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¡Qué afectos
d~
tierno amor al Crucificado
azareno
·n-o produjo en los blandos corazones de estas almas pia–
·dosísimas tan lastimoso espectáculo! ¡Qué desprecio
á
los insultos con que las tratarían los verdugos crueles
•ejemltores del suplicio; q'Ué impavidez del temot·de aque–
llos
daños que podían sobrev.enirles por seguir el parti–
-do de
J
esus! ¡Qué constancia en no.separatse de aquel
difunto cadáver hasta ver bajarlo del afrentoso patíbulo,
S
ponerlo en el sepulcro! ¡Qué solicitud de embalsam·a·r
~quel
cuerpe> sacrosanto á costa de su fatiga, y su des–
·veio .en confeccionar los unguentos olorosos con que ha–
bian de ungir al rayar de la mañana iius sacratís
~os
-miemb~os!
¡Y qué inundacion de gozo viéndolo resuci-–
tado! No les
.itbe.-en' el pecho la alegría. Corren en so–
licitud de vasos en que derramar la que redunda en lo
-estl·echo de sus repletos espíritus. Se hacen Apóstoles
en su sexo, y anunciando á los discípulos ¿a ·
r~surrec·eion del maestro, los llenan de aquel gozo r edundante,
G_ue bebieron ellas en su fuente. 1\'Ias que mucho bebie–
sen -en tanta copia, si asíduas á los sacrosantos piés de
--su. resucitado Nazareno, no qucrian desprenderse de
--sus plantas, haciendo grillos sus 'brazos para estrechar-
:se con él, á impulsos del ferventísimo amor que había
~ncendido
en sus pechos la vista de su pasion.
Esta tan
ti~rna
memoria, este doloroso recuerdo, es
hijas mia.s muy amadas, el fondo del Instituto Nazareno
á
-que Dios nos ha llamado. Estas Heroínas de nuestro sexo
-de que yo acabo· de hablar, y refieren los Santos Evan-
_gelistas, me parecen. un diseño con que quiso adelantar
á
nuestr'a fundacion é Instituto 'el artífice supremo. Sír–
vannos estos preciosos mod.elos para aj'ustar nuestra
eonducta á unos tan. sagrados ejemplares. Oh! qué eon–
fusion la nuestra, si comparamos con nuestra tibieza su
fervor, con nuestra distraccion su recogiD?iento inteúol;,
con nuestra insensibilidad sus sentimientos, con nues–
tr~
inconstancia su firmeza y ·.atencion
á
los.· excesos de
!\mor que
obr6
en nuestro beneficio · el Nazareno
tJ
esus
-en todo el pro6reso de su vida,
y
e·n el fin ·.de · sus días
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