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8-

á

las finezas de nuestro benignísimo

J

esus. N

Q

libró

en agenas manos el'gobierno

y

direccion de esta su nue-–

va

f~miliá;

parece que quiso renovar en

- ~ste p~que~o

pueblo de Vírgenes Nazarenas, la amorosa

provJdenci~

de

1

que se valió en el tiempo de J\1oisés ·para fundar el

nuevo c·ulto de religion,

y

quiso observase el puebl0 He–

breo, escogido -entre todas las naciones, paTa emplear

en ·él te>do el

cau~al

de su amor,

y

todo el tesoro

·de~

sus

maravillas

y

portentos. Dióle á este escogido

p~ehlo

para regla de su conducta las tablas de la Ley que de-

'Q)a

~bs_~rv~r, ~~~rj,t~s d~ lF~H~~

Ift\lt1Q,

y.- ,fpr,Dfa.d~. ~ d<ihS}l

dedo, cómo expresa la Escntura; y el

m~smo

estilo

a

guardado con nosotras nuestro legislador

a~oroso.

Mi-

.rat.e en este espi,io, le habló el Espíritu

div~o

á

nue~tra Venerable lWadre Antonia en el prodigioso rapto

que se refiere en el capítulo 24 d.e esta historia, y le

presentó á los ojos de su alma en las manos del tGantG

· Espíritu una lámina de· oro, en que se leían grabadas

estas misteriosa.s cláusulas;

La regla del Cárm,en, ceñi–

da a

l Instit,uto Nazareno,

v~da

apostólica, sigue

'lrf't'

'

E.vq

,ngelio en ella .

Y le añadió de palabra

.e~

\)rácu1o

divin

o esta soberana,locucion, dirigida á la. mente está–

tiya

~d~

su sierva;

Para venideros tiempos fe muestr(}

ahora esta tabla, pm·a que se diga que

fu~

dada

y

diri-

gida del Espíritu Santo.

. · .

. Con todas. nosotras habla este Oráculo divino: en

nuestras manos· entrega· esta tabla misteriosa de su

pro–

pio dedo escrita, como la otra de Moisés, siendo su au–

tor el Es.píritu divino, que tiene por atributo llamarse

el dedo de :Pio,s. El quiere le reconozcan sus privile–

giadas N,'azarenas por su legislador y.maestro;

y

siendQ

asi

¿

qu~darán

fríos nuestros pechos; no'

ard~rán

en el

amor del,, rnaestro que nos enseña, como ardían los co–

razones de los discípulos que caminaban á Emaus, cuan–

do les habló su maestro, aun siendo desconocido ha–

hlá,~doles· dis~r~zado

en trage de un Peregrino? '¡Que

lecClones tan utiles nos ha dado para hacernos fervoro–

sas y aprovechadas en la escuela de la perfecciqn cris-