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Viéndose

D~

Maria· su ma,dre, pobi·e

y

sin amparo.

ninguno, con so

berano

impulso, que no sabemos, deter–

minó venirse al

pu.er~

o

del ·Callao, siendo la sierva

da

Dios de once á doce años. Vivieron en el Callao con ex--.

tremada pobreza; tanto, que le obligó -á su madre

á

po~.

nerse en el ejercicio de: hacer cigarros para poderse

mantener,

y

mantener á su hija,

á

quien amaba tierna–

meJ:te.

Era

esta señora

muy

virtuosa,

y

como veia que su

hi–

ja lo

era

tanto, deseaba

..,u

remedio,

y

luego que la

vió.:

en edad competente, trató de casarla con un hidalgo ve–

cino del Calla():} virtuoso

y

pobre, éon quien ajustó

di–

cho casamiento,, sin consultárselo

á

su lli''a; que com{}

tenia

la

satisfaccion de

que

su

hija

no

t ·

ia,

mas querer

,que

el suyo, le

debi,.J de

parecer

110

ser

necesario . .

·La fl.\erva de Dios luego que le dijo, su madre lo que–

tenia hecho? lo sintió mu9ho,

y

·asi se

efect'Q.Ó

con Alon–

so Quintanilla. Habiéndot:e celebrado el tlesposorio de

1a

s~erva

de

Dios,

inmedia. :11:..1er,te

gquella noche le en–

t'··ó

tal fiebr,e

d

dicho Alon"o Quintanilla, que que-.

dó· como fuera de s·í hasta el dia siguiente que se le–

vantó,

y

salió.

á

negocios que le precisaban . ·A la segun–

da noche le r pitió segunda fiebre,

y

lo. mismo su–

c~dió

tercera

y

cua.rta noche. A vista de lo qu.e

suce~

dia,

6

con inspira.cíon de Dios, que asi lo debemos en–

tender,

á

la quinta noche puso un Santq Cristo sobre

la

almohada entre los dos,

y

le dijo

á

la sierva de Dios::

Antonia, aquí tienes

á

,tu esposo.

De haberle oído tales razones, q:uedaría con gran con–

suelo;

y

él la. miró con respeto, porque en 1,ma. ocasion

sucedió, que estando dormida se le descubrió un pié,

y

viéndola el dichQJAlolfSO, se hi ncó de rodillas,

y

se l<1

cogió para besar: al mismo tiempo recordó la sierva de

'Dios,

y

como tan humilde sintió mucho esta accion,

y

le–

costó muchas lágrimas, que fué necesario su madre la

consolase,

y

disuadiese de la pena que tenja, Es de ad-.

ve:rtir que tenia e

't~.

sierva de Dios costumbre de ha.–

blar entre sue'llos,

y

referir parte de lo que entre

~ia

le.