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.•

r

19

atrevi~

á

hablar paiabra, ni decirle al benefactor lo

mu-~

cho que se atrasaba su fundacion

é

Instituto con

pr~C­

tender, como ya está dicho, que tuviesen por madre

j,

una niña, que ni aun súbdita sabia ser.

.

'

Y pasando a1gun tiempo en obediencia y silenciO:¡

dispuso la Divina Providencia que el dicho Padre

Fray

José de GuadaJupe le mandase á nuestra :Venerable

-Madre, que en virtud y fé de la obediencia que le

teni~

d.ejase el Beaterio y fundacion que habia principiado

em.

el puert.o del Callao, y se viniese

á

esta ciudad de Lima:.,

que .él cuidar]¡ de ponerla donde

conv~nia:

La , sierv:®.

d_e

Dws

con una pronta y puntual obed1enc1a., determ.i–

B.Ó

salir del Callao, ··y dejar su Beatería sin da.r

parte.~

na_die, ni sacar a.lhaja ni cosa alguna;

y

con este denue–

do y espíritu de desnudez y pobreza, vino en el año

~

1681

estJL ciudad de Lima, á darle cuenta

á

dic1:u~

su confesor de que ya le , habia obedecido pronta–

mente.

A la venida del

ÜC~Jla.o

á esta ciudad, expm·jmentó

]2l,

sierva de Dios muy s1ngulares asistencias de la piedad

.y Providencia divina de nuestio Dios y Señor; y entera-

1

do de todo ,su

confeS~or,

le mandó se retirase y recogiese

en el Beaterio 'te Santa Rosa de Vitcrbo,

á

donde

te-· ,

nia el dicho su cpnfesor

pr~venida

á

la l\fadre

· Prelada~,

de dicho Beaterio, para que la recibiese y hospedase,

en !"

su compañia,

hast~

que el dicho su. ,confesor le m::mdase '

otra cosa.

·· \

En

~1

dicho Beaterio le señalaron una celdita muy pe-''

·

qu.eña, donde estuvo un año entero, pasando mil

trab~

·

jos: cÓmo llenarse ,de piojos, comer ]a' comida con gm:a-

·

nos, padecer esp¡ntos, por

s~r

la celdita que

~)e

diercm.

como

á

foraste

ra la .ma

s retirada de la casa,

y

nó atre–

verse ninguna

perso.na

d,e dicho Beaterio

vivir en

el~ .

por haber experimentado. se oia gran ruido

y

cosas ex–

traordinarias de noche en dicha celda;

á

que se junM

pá.sar gran incomodidad, por ser asi mismo esta celdit¡],

tan pequeña, que no cabia en ella mas que un estradi-

to en que dorrnia la sierva de Dios, de poco mas de u

."R