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gas conüibuye n1a~ bi"E•.n á pertubar la. quietud, ~e~.
pregunte: " si se aYlonen á no comn:ücar con ellos ni
es-cribir Hi recibir cart ino alguna vez con pernÜsO'
del .shperi or; en cuyo este las ha de ver." Se ad–
rte ta1nbien, que ca o tenga dicho para sí aque–
del evanjelio-et que no abor1'ecc d su padre y d su.
dre, no puede ser nú discipulo. Debe procurarse que
se despojen de todo afecto carnal á sus parientes, y lo
('0nviertan en espiritual, con el mnor que exije la ca–
ridad ordenada. Y ¿cual será el órden de la caridad?'
El papa.Nicolas I. d~o así-"cunnto cs. superior el es–
phi tu fL la (.;n,rnc, t anto deben ser preferidos en el amor·
los p0ares espirituales á los corporales." Y si el ór–
den de la caridaJ -es preferir Di os al hombre, pronto
npureccrá el superior, sostituyéndose á Dios, cuyas ve–
(~es 1Jaee, y debiendo oirse su palabra con1o bajada
del c:ieJo, segun He recomienda ülf1n1ta& veces en los
libros de ]a compañia. Digan nuestros lectores lo que
sepan al caso, y sin saljr de An1erica, cuanto::; han
si(Ü? los ejemplo::; de hijos desnaturalizados por m:nor
á la co1Dl1Hñia: e~to es ünnora1 , n1uy in:moral.
§. 5.. 0
.56. I'nra coüocer la ~ lecciones de nro·ral q-ue lotY
jóvenes reeib}an en lo¡.; co1 ejios de los jesnitas, bueno
SJerá ade1nas echar ]a ·yista á lo que estos hacian en el
gran teatro del nnu1do, y sobre todo en '·los -palacios- ·
d e lüs reyes, cuyas conciencias dirjjian. Bl P. jesuita
l~a-Chaise er~~ confesor de Lni s XIV. y el virtuoso
arzobispo de Omnbray así escril>ia acerca de él en una
carta, cuya autenticidad está prohalla-"vucstro con–
fe ._;or no es vic· oso, 11ero él terne la. sólida \'·irtud, y no
arna sino á las gentes profana~ y rel~jadas. El se in–
dinará simnpre á la re1ajacion y á Inanteneros en la ig-
110tancia, ó por lo 11lénos no se inclinará al partido
conforme á las reg1as, sino cuando teina escandaliza–
ros." Otro obispo decia -"1as sen1iconYers.iones y
]os sacril.ejios guardan arlnOl'Úa. El P. La-Cb.aise terne'
~in dnda }n crédito y e] de la con1pañia, ar...
1nándose rle contra los desórdenes habituales-..
E! cardena l{ illes y ~.fadanHt de ~1ailltenon.
procurarox~ so .s titc¡,~d~ co·n otro y prorusie.ron dos;