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.·-.48-

El

P.

Bnrto1i '(

es ciertan1ente recomendahle por la–

pureza,

precisi.on,

y

elevacion de su estilo hasta mere-·

cer que

alguno le

llamase

tr;.rrible;

pero sin

embarg<;> se

le nota haber participado del falso gusto de su tie1npo

en Italia. La n1as conocida y

con~idcrable

de sua obras

os una

historia de su cornpafí..ia.))

l\llas distingnido es Tiraboschi, autor entre otras

obras de la

1-Ji'storia de la literatura italiana:

obra cotn–

puesta, si no el todo, en su mayor parte, despues de

la

estincion de la con1pañia, en

la

Biblioteca de Mo-,

llena. Igual observacion hare1nos respecto del abate_

Juan Andres, distinguido ex-jesuita, que :compuso

fuera ·

de

la

con1pañia

su

preciosa

obra-Orígen, progre–

~os

y es tado

actual

de toda la literatura.

64.

En

las

l\!Iatem.áticas

y

otras ciencias es muy

cé~

le

bre el

P.

ICircher. ''Estaba v-ersado en todos los ra–

l110s

de los conoci.n1ientos hun1anos; pero llevaba eü

su~.

estudios

una~.

1aginacion desordenada,

y

un espíritu

de nlisticismo cabalístico, que quitaban

á

sus obras una

gl'an parte del Yalor que

h~bria

podido darles. Todas

ellas están llenas de los delirios n1as estravagantes,

y

una gran parto puede colocarse entre los libros que se

Jla1nan curiosos, pero que nadie

-~lee,

porque nada en–

señan.))

. El

P.

Cristoval Clavio

fné

sin

duda distinguido

ma–

tmnático, llamado el Euclides de

su

siglo, quizá por

haber trabajado un comentario de sus

Ele?nentos,

que

es notado de algo proljjo. Su n1ojor obra es la que coln–

puso

sobr~l

calendario romano. Sin apreciar la agl·ia

~

injusta censura de Escalijcno, ni la desfavorable

del

cardenal Duperron, referirmnos el juirio de uu inlpar–

cial, que hablando

de la obra d

e

Gnostica

de este padre,

dice que "reina tal

en1bara.zo

en las dernostraciones,

que

á

juicio del P.

jesuita de

Chales, no

es

menos fácil

crear la gnomica.que aprenderla en Clavio,)) Mas

per~

mitiendo cuanto mérito se pueda en estos

y

otros ma–

temáticos de

la

con1pañia, nunca saldrían de la media–

nía, para tomar asiento entre Copérnico,

Galileo~

Ke–

pler,

N

ewton

y

Leibnitz.

.

65.

Generalizando

ahora la

obse.rvacjon,

veamos si_

80]1

exactas las siguientes exprésiones de

~1.

Pradt-.

"L0s jesuitas se dedicaron al estudio,

y

han trabajado .

prodigiosmuente en

todo~

los

géneros; pero ¿se han

-

-·.

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-

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-

·-.-

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