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€ft1e
se JetnYo
on
J
erusalen
y
solo
iba
Jo
paso
á
los
hrJ"
gares 1nouos considerab1es.>>-"D1gan los nuestros, que'
han
venido
ú
enseñar
á
los niños
y
socorrer
ul
pueblo,
sin interés liinguno.))-"Es necesario tentar toda suer–
te de medios para ganar el afecto de
los
príncipes
y"
tJerRonas 1nas considerables,
para
que to€1os se vean!
~hligados
á depender do nosotros.))-''Atraígase lavo–
luntad de los favoritos del príncipe, para..que nos ins–
trnyan acerca de su
hnrnor
é
iuclinaciones))-''Gánen–
se las princeoas por 1nedio de sus canrareras, para co–
nocer los í11tin1os secreto& de üunilia.))-"En cuanto
á.
]a direccion de la conciencia de los graneles, sigan nues–
tros confesores las opiniones que concedan rnayor
1i–
hertad.n-'·Tón1cse parte en las disensiones de los gran–
des, para que se sirvan de nosotros,
y
tengarnos la me–
jor parte eu su reconciliacion; por donde·sabremos sus·
secretos,
y
nos
decicliren1os pot· este ó aqnel partido.>}
-·'Que nue. tros padres sean confesores ó consejeros
<le los· prelados,
y
protéjanse sus pretensiones en l{o–
lll~~.-"D'irijan
á
los príncipes
y
personas i1nstres, co-–
n1o
si. te·nc1ieran únicainente
á
la gloria de Dios, enca–
lninándose al gobierno político gradual
é
insensib1e–
nlente. Lnego le:, explicadm cuales sean las virtudes·
d·e los destinados·
á
las dignidades
y
cargos públicos.
Despues aprovechen la ocasion de recon1endar
~á
lo&
an1igos- ele la con1pañia,
ó
por 1nedio de los qne tengan
intin1idad con el p.ríncipe.>)-''lndáguense los defectos·
de los otros reJigiosos; divúlguense entre an1igos fieles
con1.o c0ndoliéudose;
y
manifiéstes~
que ellos no des–
enlpeñan conlo nosotros las funciones
á
unos
y
otros
encolnendaclas.))-"Üpóngause con todo :su po<ler,
á
que otros reHgiosos funden casas
de
edncaeion
en
]as
poblacio-nes, donde se hallan enseñanc1o los 1n1estros..
D·!gase
á
los Jnag1strados qne tales gentes
-van
{t
esci–
tar
disturbios,
y
que ensEñarán por
n1al
nlétodo.))----–
"'Elíjanse padres entrados en años, ele penetracion
y
trato agradable para visitar
á
las
viucla8 ricas. Si
se
l<·)gran
que
visiten nuestras jglesias, proporcióneseles·
1111
confesor, capaz do n1antenorlas en el estado de viu–
das,
lo que les servirá de n1érito para evitar el purga–
torio.»-''Si se tiene noticia do que a]gun hmnbre le
agrade, se le presentará como de
n1aJa
vida.))-"Las
YÍlH1as
qne
hubiesen
h~ch~
yoto de
castidad [
qne de