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tres millones de
franeo~~
Pero los
je~suitas,
y
otros
misioneros que,
aunqu~
de
diferente nombre, eran je:.
~uitas
de cora.zon, s·e apoderaron de la cantidad, dan–
do por razon, que
"el
m0jór
modo de protejer á las
víctimas, era darles mas pasto espiritual;" y retuvie–
ron la cantidad, para aumentar las rentas de sus co–
lejios. Los defensores d-B los jesuitas· apelaron
a
su
últinlo recurso; pero esto mismo sirvió para confir–
mar el hecho,
y
avergonzar
á
los qúe lo negabap.
1
Y
sin buscarlo, viene á la ·memoria el articulo de
la
monÜ4
~ecreta
que asi dice----''nunca estará mejor
empleada la limosna, que en n1antener á las personas
que cuidan de la salvacion dél prójim'o.''
·
· Otro
caso:
·en
el movimiento general de los pue–
blos de Italia en 1860,
á
la proclamacion de indepen–
dencia
y
de anexion
á
1a Cerdeña para formar qes-·
pues el reino de Italia, seguia la espulsion de: 'los
je–
·suitas,
y
la. aplicacion de sus bienes
á
objetos útiles
y
de interes social. No se trataba de ju1:·is.diccir
0n
espiri–
tual, sino
de
cosas terrenas
y
temporales; y "en
circun~.:- t~ncias
tan criticas, y .en éausa tan
comp
1
~.icada
y_
pe-~~
~U.gros~,
para los que Invocaban el sant"o, nombre:.
de~
l)(p~
en
defen~a
de bienes
per~.c~derr
J8,
valiera~
mas ,
su(r1r
y
callar.
Nb.
t~nemos
notiCia c
1
Le.
que
hulhi:~s:eru
alzado la voz de ofic1b los generales de otras órd!e·JIDes ·
mas el padre Beckn, prepósito geD_eJ·al de la
compa~
ñia
de
J
esus, escribió al rey Vict,or Manuel, ''protes–
tando contra la s,upresion de ·sv_s casas, y la confisca–
cion de ·los bienes qne tenia
lr._t
compañia en el reino
de las dos Sicilias, en.los dur.;ados, en las Marcas
y laU
n1bria." San
Ignacio de
:Loyola y San
Francis.co
de Bm:ja hubieran callado; pero el padre Beckn tuvo
pO'r cónveniente hablat, -para dejarnos, un solemne
testim·onio .de que, aun debiendo ser los jesuitas de
ahora
mas mirados y ,circunspectos
á
vista del siglo
·en que
viv.en,no pudieTon desmentir las pJ·opensio–
nes de sus mayores; eran lo 1nismo que ellos fueron.
145. Pero al fin ...... hablernos
á
nombre de los je–
suitas--.;.-si somos los hombres de antes,
y
n,o pertene–
cem0s
á
este siglo, que no hace caso de
~9sotros,
al
que no le podemos hacer daño, pues no somos temi...
bles, por ¿qué estais contra nosotros, por qué nos·per'!'..
seguis, por qué no nos dejais e11 paz
y
libert~cU'
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