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-163-

~hi.

En carta de 15 de Enet·o de

1625

decia

asi-:·'~1-

gunos de los uuestros han confesado y apoyado

ú

al–

gllnas mujeres que se ,arroban eu público, Je las cua–

les quedaban dos presas en la Inquisicion. Otra, que

se llan1a Da. Luisa, cada dia

e.~tá

en nuestra iglesia,

arrobada por tres

y

n1as horas,

y

los padres

tienen pa–

peles de sus revelaciones.

V.

R..

debía haberlo

rerne–

Jiado. Que Da. IJuisa se q

uede en

su casa,

ó

se vaya

á

.otra iglesia

á

arrobar

y

uo

ven.ga

á

la nuestra."

IIn–

bria sido de desear, que quien de tal nlanera se espre–

.saba, hubiese p

uesto 1

uas cuidado

en

la publicaciou

de la

Jrn.ágen

de.i

prim.er

siglo de la Uompafúa de Jesus,

.supri1niendo ciertos arrob.an1ientos

y

rev,elacioues. fa- ·

l'orable~

al institu:o.

ARTICULO

XIX~

Mas sucesos.

201.

Acunualen1os hechos sueltos y

esparcidos

eu

diferentes epocas, sin clasificarlos

com.o

hasta ahora,

para

que

nos acon1pañen en el ca.nüno que Uevan1os_,

hasta llega;t· al objeto que nos

proponerno~,

y

en lo

<lue

110

poco tenernos adelantado.

.

El papa Pío V, habia dado una bula exc01nulgando

J

deponiéndo á la reyna Isabel de Inglaterra,

y

ab–

solviendo á sus súbditos del

j

tuamtJlto

de fidelidad;

y

con el pretesto de administrar sacran1en tos

á

loia

católicos, iban misione1·os de liorna, que la corte disi–

mulaba nli<:mtras se contraiau á su n1inisterio. Pero

se descubrió que esparcian 1naximas .perniciosas,

y

sostenían que el papa podía deponet·

á

los reyes:

cua–

tro de estos comisarios fueron condenados

á

1nuerte~

Mas

esto no impedia que viniesen otros,

á

los cuales

se unieron

Person~1y

y Campian jesuitas,

los

primeros

de esa órden que predicaron tales 1náximas.

IIabian

obtenido del papa Gregorio

XIII,

uua bula en que

declaraba, .que la de Pío V, ligaba

á

Isabel

y á

los he–

rejes para siempre; pero que los católicos estaban dis–

pensados de obedecer, hasta que se presentase

ocasion

favorable. La reyna prohibió alojar

ó

n1antener je–

suitas

ú

otros saceeclotes venidos de los senlinarios de

Roma.

ó

de

Reims. En el

discurso del

reinad~_

de