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él para seguir la contraria-sed
melius alii,
agregándo~
se.
despues
á
estos el
P.
Daniel.
.
Hay
ademas una
circunstancia
rnu
y
notable.
Ni
en el texto del
P.
FilliuciO ni en el del señor
Pas–
cal, que á él se refiere, se encueutra la palabra
impo–
~ibilidad,
que únicamente se lee en la tracluccion del
P.
Daniel. Filliucio habla de
fatiga,
y
de buscar en ella
la causa de no
ayunar-sequuta defatigatione ..
..
..in ap-
po11endx causafractionis jejunü:
el
P.
Daniel traducía
así las últimas palabras-ponerse
en la irnposibilidad de
ayunar.
Si ha habido falsificacion
y
capciosidad, no
h~
sido ciertamente de parte del señor Pascal.
194. Otro cargo hace el P. Daniel de la 1nanera
siguiente-"solo en virtud de una falsificacion ha po–
dido concluir Pascal de la doctrina de Vasquez, que
los casuitas han encontrado
n~edios
de descargar á las per–
.sonas aun las 1nas ricas de la obligacion de dar li1nosna.
La
falsificacion consiste en que Pascal hace decir en
general
á
Vasquez, que
apenas se encontrará quien ten–
ga superfluo entre la gente del1nundo,
cuando Vasquez
solamente ha dicho, que
apenas se enconb·ará entre las
gentes del rnundo, quien tenga superfluo con relacion
A
su
ESTADO.
Notad estas palabras
á
su estado,
que Pascal
ha suprimido.''
Digámos nosotros en contestacion, que si Vasquez
y
Pascal hablaban de
lo superfluo al estado,
no había
necesidad de repetir una palabra ya escrita
y
repeti–
da por Pascal, sin
nH~recer,
por omitirla alguna vez,
el nombre de
falsificador.
lié
aquí el texto de
Vas–
quez copiado por Pascal en su carta
6~-"todo
aque–
llo que hls personas del n1undo guardan para
realza?~
su estado
y
el de su fanülia, no se llama superfluo;
y
asi apenas se hallará uno que tenga superfluo entre ]a
gente del n1undo, ni aun entre los reyes." Si pues se
trataba de
lo
superfluo al estado,
era inútil repetir una
palabra, que no hacia falta al sentido de la doctrina
del P. Vasquez, ni
á
la buena
fé
del ilnpugnador.
Por lo demas, decir que los secttlares, aunque fue–
Hen
reyes, apenas tendrían . superfluo
á su estado,
es
máxirna indigna de la ciencia
y
piedad del P. Vas–
quez,
y
que sirvió ele fundamento al P. Castro Palao
para adelantar el discurso
y
decir-''ju~go
que es bas–
tante probable, que no
hay
~bligaci~n
de _socorrer
á