Previous Page  28 / 408 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 28 / 408 Next Page
Page Background

-21-

P. Lope Luis Altamirano, con todos los poderes del

general; pero la mano de los padres lo tenia todo

dispuesto para entorpecerlo, disponiéndose en Lima

anticipadamente que se diera cuenta al Rey, para en–

torpecer la accion de los comisal'ios, trayendo

á

su

part~

al gobernador de Buenos-Ayres, y á varios

obispos, habiendo pasado la osadía de los padres·

J

ai–

me~Pasinoy

Pedro Logu

á

querer persuadir al Obispo

deBuenos-Ayres, debialuego luego excomulgar al co–

misario del Rey,

y

á

cuantos con él venian en la comi–

sion, por ser contra no sé que bula del Papa."

"El P. general decia una cosa en público y de o:fi- .

cio

á

su comisario

y

al provincial, para quedar bien

con la Corte; pero en secreto y por la vía reservada

hablaba en otro sentido, para que no hicieran caso de

lo primero. En las constituciones se ha puesto esta

cláusula--el

general puede restringir por cartas secretas

la potestad que cencedió amplísima en las letras patentes.

El PadJ·e Tadeo Henis, jefe de los rebeldes, decia asi

en el núm. 40 de su diario-"llegó por segura

y

du–

plicada vía una secreta instruccion del P. provincial,

á

saber, que no se apesadumbrasen con estas amena–

zas, pues todas estas cosas eran vanas y fuegos fatuos,

aparato de amenazas, burlas

y

chanzas." Si el pro–

vincial no. hubiese tenido carta secretísima, tendría

valor

p~ra

escribir en tales términos

á

los padres de

misiones? Si las cartas públicas del P. general hubie–

sen sido las únicas, hubiera castigado siquiera

á

al–

gunos de los rebeldes, ó por lo menos no los hubiera

premiado, como lo hizo con rectorados y provincia–

latos."

280. ·"El P. comisario obraba con enerjía,

y

como

escribía el hermano Francisco Sama, desde que se

fundó la compañia, jamas han sido los jesuitas mas

apretados con preceptos y escomuniones para obede–

cer que en esta ocasion. Y sin embargo, los efectos

son diferentes. Es que el P. general sabe el secreto

grande de levantar en semejantes negocios dos di–

versos partidos: en lo público adhería al de su .eomi–

sario,

y

en lo oculto al de su provincial. Ello es que