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:S:lSTORIA
ECLESIASTHJA.
España.·
y
penetraron
en Fraacia; en
dond
~
vencidos
por Cárlos-Martel,
tnvieron
qu
r~tirarse
después de haber
hecho temblará
la
Oristiandad.
Sus
crueldades
~n
los paises
cristianos qtie habían conqnist,Ml0, princi–
palme11.teen
Jerusalem,
Qcacionaron
la~
cruzadas,
en
las
qn.e
atacados
en el centro
dé
sn
poder, se
vieron
obliga.dos
á
ahan(lo–
nar sus
preten~iones
á
la con
inistn.
de Eu–
ropa.
l'tlonotelista~.-Sergio
Pátriarca
de
Cous–
tantines>pla
fué el autor de esta herf>:iía que
apareció
á
principios
del siglo
séptimo.
Tratando de conciliar
{ti
los
f
'nt.iqnia.no~
con
los católicos, . o.
ti
vo: " Q_ne aun–
que en ,st
crist(i)
exis
í
11
las
doR
na–
ttualezas,
'li
-1:"
a y ltau1a
a,
no
habf
a más
que
una
per
<•ión · una
sola
volt1ntad; y
que ésta 'éra
<
i
vin<'\
· '
B
~te
nnevo error fué
combatido
princip ;..d meute por
San Sofró ·
nimo Patriarca
de Jernsalém,
y
por el
Papa
San l\.fartin; hasta que el Emperador
Constantino Pogonato reunió el sexto
Concilio General, tercero que se celebró en
C0nstant.inopla, el que condenó la herejía
y
declat·ó que en Jesucristo
había
dos
ope–
raciones natu"t'ales
y
dos voluntades: una
divina y otra
humana (680
)·
lconoc1asta.s.-Leon el
Isanrico
Empera~
d@r de Orjente,
faé
el autor de es ta herejía.
Oonsiderando
como un acto <le idolatría el
culto
que
se tributaba
á
las
imá.~· ene,,
pu–
blicó un edicto prohibiéndolo
y
mandando