POR MANUEL M.
SALAZ AR,.
15~
nias :religiosas
(15~0).
Una mnltitud de
exaltados :iicepfaron
la
nneva. d<lctrina.,
y
ileclarando
inefi.eaz
el ha.ntismo de los ni–
ños, pidieron un 8fgnndo b;tutismo en los;
arlnltos, por lo q
n~
fneron Uamados
.R
0
ba1li-
1.i~anrtes
ó
Anf'lbnptista&,
proQ1amaron
~a
co–
mnnidad de bienes
y
<le
mujeres.
y
pret"n ·
dieron
e~ta.r
inspirados por Dio-s. · Exita.–
do
el
p11eblo
por
eRto~
fanáticos,
y
eRipi~neado por
Tomá~
Mnst"'r qne
se t.itu16
prof~ta, de~trozó la~
imágenes,
el
e3truyé
jglesias
y
monasterios
y
~e
entregó
á,
lm~
may0r~s
desórdenes,
pa.r:t
funclar
el nuevo
reino de
Dio~
en qne todos los
hombr~s
de–
bían ser
lihn
~
é
ig1
ale1i.
P.ara. contener.
tantos
abus
Pr·JÍncipes
alema.nes
~eu-
, nieron uu f'.é , o
y
atacaron
fá.
Jos
An~~.
ba.ptistas qt
e--r
n vencidos. Algún tiem–
po
de~pnés
eBtas
f>Ctrinas
rea:pttreoieron
eq varias
ciuda<les, principa,lmente en
:\1:1u1ster,
donde
se
pr~sentó
come> profeta
nu
panadero llamado Juan
.1\iateo,
aeompa–
ña,lo
de l!m sastre
.Juan
de
LAiden; y
pron–
to faé
tal
la inftut\ncia. de los A11abl'l.ptistas,
que derribar<Hl
e1·
1
gobierno de Munster,
arrojaron de la
ciucltt,tl
á
los cmitólicos,
y
el
sastre
Juan
<le Leiden se proclamó rey
y
el-";caudalizó
á
los pueblos con
sn~
cruelda–
des
y
desenfrenada licencia. Un
~jército
c:itólíco
rnarchó
eontra M1.1aster, qne fué
tomada
á
pesar de ana
obstinada
defensa,
y
los;; Anabaptistas
pa~ados
á
cttchi Jto.
Desde entonces
s~
esparcieron por
toda,s
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