S!gio
X.
VI.
76
HISTORIA
T
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cr
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en o
ga en toda la Europ·
y
sin"u)
rn
ente
Francia
ha
ta el acas que hizo perecer
:í
n–
rique
11.
Los que se ccl braron n
ti
mp
de Francisco
I.
fu ' ron de una
n1agnificcn
cia, que nunca habia tenido igual en ningu·
na de las Cortes
en
que
estaban
en altur
estas suertes de espectáculos. Las mugere ..
tambien
deseaban
presentarse
en estas
j'lt
ta
·públicas, aun mas
que como simple expec-
tadores ,
y
se ha escrito
que
ha di putado
en
uno
de ellos Catalina
de
Médicis el pre-–
·mio
~
los
S iíores mas diestros
y
mas
e
er·
citados.
Seria inútil detenemos mucho tiempo
para pintar las costumbres del Clero : lo que
hemos dicho hasta aquí b sta para
conocer–
las.
Quanto
estos
teni
n de
reprehen
ibJe , sir·
vió de prestexro
á
los Hereges
para
levan–
tarse contra la autoridld
de
los Pastores le–
gítimos.
El
fausto,
1~
molicie
y
la
magnifi–
cencia de Jos grandes Prelados
er~n
el asun...
to ordinario
de
sus
invectivas :
de
que
na–
ci6 , que
repiti nd
fr qü n em
ntc
las mis–
mas
declam~ciones
,
ac
mpañánJol
s de
to
'O
lo que puede im . in r de m
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cible la ma igni a , a n idi
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