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HJSTOltiA
'EC'tESI.lSTI~A
Siglo bla
á
su
amigo;
en
aquel punto en
qu
XVII. alma se muestra
tal
como ella es:,, Mi
su rr.
,, sion , dice, no era un proceder de
polític
,, ni
un silencio
res¡;>etoso, sino un
acto
i
,, terior
de
obedien
·ia hecho
á
Dios
sol
,, que
h.1blaba
en
.la
cabeza de
la Iglesi
,, Siguiendo
.los principioc; de
los
cat6li
, he
n1irado
el
juicio
de
la Santa
Sede
y
de
, Obispos , como
una
expre~ion
y
un e
,, de la
voluntad
suprema : no me he
det
,-, nido en
las
pasiones,
preocupaciones,
ni
d'
,, putas que precediéron
á
mi
conden~ci
,, conocí
que me hablaba Dios
tomo
á
Je
,, desde
enmedio
de
este
torbel1ino ,
y
,, me decia 2
Quién
eJ
el que mezcla
s~nt
. ,,
ciaJ con diJCUrJOJ
inconsiderados~
To
,,
re1pondí des
de el
profundo
de
mi
co1'&
,,
pueJ hablé indiscretamente, solo
m~
re
,,
taparme
/11.
b1ca
y
callar.
Desde entÓn
,, dexé
los vanos subterfugios
de la
qüesc·
, de hecho
y
de derecho,
y
acepté mi
con~
,, nacion
en toda su extension, sin
haber
de
,, do ni "querido
portarme
de otra
manera.'
En las
tentativas de
hacer
sospechosa
docilidad ·de
FeneJón,
se
descubría todo
que él
pudiera
decir
á
exemplo de
ot~
m
chos , para debilitar la autoridad del
Dec
to que condenaba la doctrina de su
libro
sin d uda se
deseaba
que
Jo
dixese.
2
Quán
pretextos
d\.
ci\411 ,
á
io 1nénos
espec;iosos' Y
dr