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HIS"TOltiA
ECLE.SIASTICA
Siglo libro son
temerarias
~
escandalosas ,
mal~
XVII.
nantes ,
piarum aurium offinsivas
,
peli
grosas en la
práctica ,
y
respectivamente
er
róneas. Los
escritos justificativos
del
Autc
QO
fuéron
comprehendido!)
en la
censura,
aunque
se
hiciéron
3-lgunas
instancias
par'
empeñar
al Papa
-en
comprehendcrlo) ,
no
· quiso·jamJ.s
consentir en
ello.
Luegó
que
Heg6
á
Francia
la Decision
· de
la
Silla
Pontificia,
el
Arzobispo
de
Cam·
r
bray
abandonó para
siempre todos
los
pen–
samientos
de defender
sus
opiniones
1
y
to–
n1Ó el
p~rtido
de somt>terse
sin
excepcion.
Se
habia obligado
á
ello
quando
invocó
el
oráculo
de
la Sílla
Apost6lica,
y
cumplió
es–
te empeño
con
una
-viveza digna de
servir
de
exernplo en
todos los
siglos,
y
por eso
fué
mas
gloriosa
para
él
la
rendici0n
de lo
que hubiera podido
ser su
vic toria :
Dió
un
edicto
muy
breve~
pero
muy
enérgico,
para
la aceptacion
del
Breve
y
la
condenacion
de
su libro: es breve, porque allí no se trata·
ba de
explicar
sus pensamientos ., sino
de
ha·
cer constar
su doci lidad
á
la voz del
primer
Pastor :
y
es
enérgica , porque
en un acto
de
'
esta
n_aturaleza debe expresarse en
Jos
ter·
minos mas
claros
y
mas expresivos
con su
pueblo ;
y
son
como se
sigue.
,
En
6n N.
,-, S.
P.
ha condenado e]
libro
inci-t-ulado
~'
expJira,ion de
lt~s.
raáximas
de Jos
San•
•,,
IOI