.
.
. eENE~A~.
197
~!Hrítor, ~qÚei
estilo
~rmonioso
,
fácil
y
abun-
S1f-!1o
~~fante
, que Jo
hermosea
todo ,
y
aquel mo .. XV1
r~
1
~o
de
persuadir
á
que
hay
ménos
resisten-
.
~:ja,
que
~
los mas futrtes discursos. Pero
:odas
estas obras publicaqas por una
y
otra.
1
~arte
.,
léjos
de conciliar los
afectos
y
de
. 1
/ •
1
•
•/
¡;mtr os
arumos, so
o
strv1eron , como
suce-
;le, para
l~vantar
otros
nublados ,
y
fortifi–
•i:ar las
dificultades
que
Jo~
dos
antagonis–
~as
se
oponían reciprQcamente.
.
En .este estado de ]as co5as
crey6
Fene..
;on que
no había otro camino
que
tomar~
Rue
el de sujetar
á
la Silla
Apost6lica
el
~uicio
de una contestacion que
hab~a
sido
ya.
muy
perjudicial
á
la Ig·lesia
con
la
division
en
el
Episcopado ,
y
que
podia
serlq
~un
p1:tS
en sus funestas conseqüencias:
y
asÍ.
pi–
di6
al
Rey
el permiso
de dirigirse
al Pap:l,
t'on
1~ -
promesa
de
conformarse
~absoluta
mente
y
sin reserva
á
su
decision.
El Rey
no
pocÜa
negarse
á
una
súp1ica
tan razona·
ble
y
tan
conforme al buen
6rd
en ;
pero
se
[e neg6
la libertad de
pasar
á
Roma
para ·
defenderse .
á .
sí mismo. Envió
dos
Eclcsi4:.–
ticos
desu
confi1
nza,
que
presentáron
á
lo~
pies
d.elSoberano
Pond6ce~l -
homenage de
'u respeto
y
la seguridad
d9
su
perfect~
docihdad.
Bosuet
hizo lo mismo por su
par- ·
te,
y
uno
de.
lo~
enviados
fué
su
s0brino
el
Abate Bosuet,
Obispo des
pues
de
Troyes. L
~
-
N 3.
d