'
206
HISTORr.A ECLESIASTICA
Siglo
cosas
sin restriccion ,
y
ian1as
mostr6 s
XVII. esto ni
sentitniento
de
h.lber
hecho
mucho
temor
de _
no
haber hecho
lo
bastante.
)
La
envidia
que
persigui6 siempre
al
m
rito, no perdon6
tampoco
á
Bosuet
sua
versaría. Acusáron
á
Fenelon
de artificios
y
de
falso '
acusaron
á
aquel
de
envidias
ambicioso
y
vengativo:
y
en
muchos
pa
peles
que
corríéron ent6nces
se
imprimi6 qu
este
Pret1do no
veía
sin disgusto
la
reputa
<:ion
naciente
de
Fenelon, el crédito
de
qu
gozaba
en
la
Corte, la
habilidad
precio
q
u.
e tenia
1
de
ganar los corazones,
y
sob~c
todo,
la
tierna
in'clinacion
que le
mostrab
un
PrÍncipe , que
por
el 6rden
natural
n
babia de
tardar
mucho
tiempo
en
subir
.Trono
de
Francia. Se suponía ,
que habien
-do solicitado
e1
Arzobispado de París
despu
-<le
la muerte
del
Señor Harla
y ,
había
asp
rado
a] de
Cambray,
para lo qua1
habia
si
do preferido su
rival mas dichoso ,
aunqu
con títulos ménos s6 lidos. Añadiéron,
qu
no habia podido perdonar al autor
-de
1
Máxí'mas
de
los
SJ ntos ,
el no
haberle quf
¡ido dar su aproba.cion
á
la
instrnccion
so
bre
los
estados de la
oracion,
y
que había
mirado
esta
negacion
como una inju ria:
P
0 '
-todos
estos
motivos, creyó la
mal ignidad
explicar
la
verdadera cau sa
del
calor
exrr1or~
d inar-·
o
con
q ue _el
O~ispo d~ M~lLP~ ~l:~!a
pro·