GENERA
t..
2
97
.e las
enfermedades. Padecia
hacil muchos Siglo
ños un
cólico,
cuyos
acotnetimientos
fre-
XVII.
tiientes
y
en extremo
violentos
le
hacian
ufrir
dolores inexplicables.
Sin
embargo,
110
noderaba en
nada
sus
austeridades ,
ayunan~
lo
todos
los dias,
no
comien~o cat~ne
, ne
Jebiendo vino , ni dando mas
que- pocas
.1oras al sueño, sentado
en
una silla,
ó
echa-
do
sobre paja,
y
cubierto con
una
capa
viej~
,
que
le
servía de vestido por el dia.
En el n1es de Noviembre de
I 6
86.
sintió
los
acon1etimientos .
de
su
enfermedad mas
fuertes
que por lo regular. En
los
pritne·
ros
no varió
nada
su modo de
vida ; pero
ha
biendo
crecido los dolores ,
y
héchose
mas
grave el peligro , consintió en ponerse en
ca~
ma. Los
remedios no
produxéron
ningun
efecto ,
y n1uy
en breve
llegó
á
creer
que
se
acercaba la Última hora.
Dispúsose para
ella
como regularmente
lo
hacen
las almas
puras
y
religiosas , con
puntualidad ,
con
fervor ,'
con
un
justo tem'or
de
los
juicios
de
Dios ,
pero
sin
turbacion
y
sin
esp;1n-
to.
De
este
modo
n1urió
á
los quau·o días
de
enFennedad
el dia
2
5 de Noviexnbre , de
edad· tan solo de 4'8
años ,
en opinron de
Santo.
Antes de morir babia escrito al
Grln
Duque de· Toscana,
Co~n1e
III. <u bienhe-
chor , dándole
gracias de
todos
los
favores
.._
que babia recibido de él,
y
recomendando
,1
a