GENERA
t.·
2
9
5
tcaetida el
año
16
7
9
,
mudó de repente el Siglo
~ stado
de las cosas. El
piadoso
Obispo de
X\'II.
f itiopolis
tuvo
que
abandonar
un
rebaño,
1ue por su diligencia se multiplicaba
·todos
los
días ,
y
al qual an1aba tiernamente ; pe-
ro su zelo no estuvo por mucho tiempo ocio·
so. Fernando
~e.
Furstemberg, Obispo de
Munster , \'icario de
la
Santa Sede como él
en todos los Paises del Norte , lo pidió al
Papa para
que
le ayudase.
En
esta nueva car-
rera
halló
Stenon mil modos de
satisfacer
la
sed
insacilble
que
tenia
de apartar l:1s al-
mas del vicio
y
del error. Causaba admira-
cien su paciencia
~
que de nada se desazo-
naba .,
su serenidad _,
que jamas se alteraba
en medio de las contradicciones
y
traba
jo~
del ánin1o
y
del cuerpo ,
'SU
caridad compa-
.s.iva , que le
hacia despojarse
<le
todo ,
pa~
:ra aliviar
á
los pobres , su zelo
infatigable,
-<JUe
no conocia otro descanso,
que variar
<le ocupaciones
y
de trabajos. Visitaba la
!Diócesis
á
pie ,
á
pesar de lo dificil de los
caminos, por lo regular intransitables ,
y
de
ló
rigoroso. de los
inviernos, comiendo lo
que
encontraba ,
aloxándose en chozas , en
·donde
carecía
de
todo,
predicando
en ca–
da
Pueblo ,
oyendo
á
todos sus
quej..1s ,
ha–
.ciendo
igual
acogimier:to
á
pequeños que
á
grandes ,
y
dando
á
todos
consej os ll enos
de
prudencia
y
de bondad. Este género de vi-
T 4
da