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HISTORIA ECLESIASTICA
Si~lo
versaciones que tuvo con este· hombre cé-;-.
·XVJI.
lebrc etnpezáron
á
desvanecer las preocupa–
ciones en que se ha
bia
cri~do
contra
}a
Iglesia Romana ; pero los estudios
profa~
nos
lo
ocupaban de
t~d
modo , que no pen•
s6 en a
plicJr
por
entónces
á
otros objetos
m:-ts serios toda la atencion que merecian •..
Stenon, llevado siempre del deseo de
sa–
ber
6 de
perficionar
lo que
ya
sabia,
pas6
á
Iralia. Allí fué presentado al Gran Du–
que
de
Toscana
Fernando
II , Príncipe
muy–
instruido , atnigo de las letras
y
protect9r de–
los sabios, como todos los
de
su Casa, quien.
conoció el
mérito .
de Stenon
y
gustó de su
carácter;
y
para fix ,1rio en su Corte le dió
el
tÍtulo de
Médico suyo
con
una .
pension
crecida. Quanto
n11s
se
tr-1tÓ
al docto Di–
namarques , mas se estimó que los benefi–
cios del gran Duque le hubiesen hecho
ha–
llar en Florencia una nueva patria. Cosme
III,
que sucedió despues
á
Fernando
II,
su
padre , lo eligió
par~
cuidar de la educacion
de Juan
Gas ton su
hijo , Príncipe ni
no,
que
daba entónces grandes esperanzas , pero
que
con
el tien1po no
correspondió
á
los exce·
lentes principios en que se habia criado. Ste–
non
estaba
todo
oc u p..
1do
en este penoso
y
honorífico en1pleo , quando
lo
llan16
á
Di~
namarca el Rey ChristiJno V para que ocu–
pase .
la
Cátedra . de
profes9r
de
Anata-
'
ffil :l