302.
HISTORIA ECLESIA<;TJCA
Si~to
cho en este negocio ,
y
sabiendo
qlie concur-
XVI1. rian en él todas las
qu~llidades
apetecibles
para concluirlo felizmerrte,
á
ménos que no
se encontrnsen obstáculos invencibles , le hi–
zo
dar el ano
I
6 9
I .
Un
rescripto,
que
lo
autorizaba pJra tratar sobre este punto con
todos los Príncipes, Estados
y
Paises, de–
:xando
á
su prudencia la eleccion del plan
que juzgase por mas conveniente en las cir–
cunstancias ,
y
mas
á
propósito para produ–
cir el
efecto que se deseaba. Entre todos
los métodos de que los controversistas ha–
bian
usado hasta entónces sin fruto ninguno,
quizá por sola la
r~zon
de que eran den1a•
siado doctos , el Prelado Reconciliador pre–
firi6
el que
Bos~uet,
Obispo de l\1eaux, ha–
bia seguido en la 'excelente obra de : ·la . ex-·
posicion de ]a Doctrina Católica , publica•
da el
afio
1
67
I.
Con
efecto ,
este
método
es
sencillo, claro, no sujeto
á
dificultades, ni
cavilaciones, pues consiste en exponer sin apa•
rato
y
en términos que todos puedan com–
prehender Jo que
la Iglesia Cat6lica cree
y
enseña sobre cada pun_to de doctrina.
Los Príncipes de Brunswick entráron con
tanto fervor como sinceridad en las ideas del
Obispo de Neustadt ,
y
eligiéron para que
lo acompañase en el
trabajo de la grJnde
obra de
la reunion ,
á
Molano , uno de
Jos
sugetos n1as doctos
y
m~s
moderados, que
ha-