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HISTORIA ECLESIASTICA
Siglo
á
Ia reconciliacion se comunicasen con este
XV11. Prelado. En
este nuevo estado de cosas eli–
gió
la
Corte
de
Hannover
á
Leibnitz, doc–
to
de primera clase
y
literato casi universal,
para mantener correspondencia con Bos)uet,
y
desde este punto ton1Ó la negociacion
un
giro enteran1ente distinto del que
habia lie·
vado hasta entónces.
Ya hemos dicho que Molano proponía
la reunion de
los
Católicos
y
de
los Protes–
tantes ántcs de entrar en
la discusion de
los
puntos sobre que estaban desunidos, co–
n1o
un medio seguro de allanar las
dificul-
d
1
d
1
1\
ta es ;
esto es, que antes
e
pasar
a exa-
nlÍnar
la doctrina , Jos Luteranos por una
parte reconocerían al Papa como el primero
de los Obispos en órden
y
en dignidad,
que se someterian al órden gerárquico ,
y
que n1irarian
á
los Católicos con1o henna–
nos suyos ; que por la otra la Iglesia Ro·
mana recibiria
á
los Protestantes en el nú–
mero de sus hijos, que no les pediria nin–
guna retractacion ,
y
que sin atender
á
las
decisiones
del
Concilio
de
Trento
se con•
gtegari a otro Sínodo general en que los Pas–
tores de ambas comuniones tendrian voto
deliberativo,
y
en que !Js di sputas que se
ha
biau suc:;citado sobre el Dogrna se deci
4
di
ri:.1n
defini[i vamente.
Bossuet
demostr6 que
este
sistema de
reconciliacion
no podia ad-
.
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