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C~N~RAta
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orlgen de
todos
los
extrav{o~
clel
entendi- Siglo
miento
humano en
IDJteria
de Religion;
y
XVII.
que por Último, destruyendo este
principio
derribJ ba con
una
mano Jo
que
queria
le-
vantar
con )a otra , puesto que el nuevo
Cuñci
lio
que
proponia juntar
pa rá
decidir
todos loe; puntos co.ntestados ,
no tend
ria mas
autoridad
que los otros si no era
infalible.
Estas
razones, en· las
que Bossuet
cargaba.
toda
la
fuerza de su ingenio
y
de
su
elo–
qüencia,
parece que
no
hacian impresion
en
el
ánimo
de
Leibnitz ,
de suerte que de su
parte
siempre volvía
á
las
misn1as sutile-
:tas
y
á
las mismas
repeticiones.
Así
que
des-
pues de
haber escrito
y
disputado
mucho,
se
halló que todavía no se babia
dado
un
paso
tan
solo
ácia
l;t
reunion,
como
se
ve
por los
papeles relativos
á
este
negocio ,
que
se
h
n recogido
con cuidado
en
el
primer
to•
m
o de
las obras
pÓ~tumas
de Bossuet., ·para.
que_sirvan .
en
otro . tiempo ,
si
es
que
Dios
pone
é\}gun
dia en el corazon de
nuestros
hermanos
descarri~dos
un deseo
eficaz.
de de-
~r
el <:.i-'im:t,
y
de _romper la
venda
·que
les
oculta la verdad •. Todo Católico
qebe
hacer
promesas
fervorosas para que lleguen
quan to
tntes
estos
felices
instGntes;
porque n4die
es
.digno de
disfrutar
de los provechos que se
ozan .en el seno de la Iglesia ,
~i
o1ira
con
V
3
in-