CENERA
t. . ..
-~
3
1
3
teinaba
el túulo
de Sacra
Magestad ,
y
no Siglo
cesaba de repetir en
qualquiera
ocasion que
XVII~
la Corona
la
tenia tan
solo de Dios.
Sin
embargo contaba tan poco con los derechos
de su
nacimiento,
y
ten1ia
tanto
que
la Na•
cion
Inglesa no
diese
en disputárselos,
que
se
hizo proclamJr
á
toda
prisa ,
en
virtud
del testamento de I sabel, Juego que espiró
esta
Reyna.
--Nacido
de
madre
Católica,
é
inclinado
á
la
-t_oleranci::t, se pensó que
se-
ria.
fd
vorable
á
los que se ha bian conserva-
do
fieles al · culto
antiguo. Con
esta espe--
ranza
le
presentáron los
Cat6licos
un
me-
morial inm_ediJ tamente des pues de
~u
coro-
nacion ,
suplicándole les concediese su pro•
teccion. Los Puritanos, esto
es,
los Cal
vi•
nistas
rígidos , hiciéron
lo mistno ;
pero
'n'O
respondió de modo mas satisfactorio
á
unos que
á
_otros. Estos últimos,
que do1ni•
·naban en
.Escocia,
empez.aban
á
formar en
Inglaterra
un
panido
que no
tardó en
ha-
:ce'rse temible. Pedian al
Rey
no so
1
amente
·la tolerar1cia.
y
libertad de celebrar sus
J
un-
-tas ·,
sino tan1bien
la
reforma
.de
muchos
abusos que les · desagradaban ·: así llan1aban
algunas
ceremonias
del cult0
.Anglicano,
que
~es
parecian demasiado
sen1ejantes
al de
la.
Jgi·esia
ltoman-a~ ,
ciertos
. pa~ages
de la Li-
iurgía
que
•no ,
e.t~ J.n conforv~~s
con su doc-:-
.tri'na ,
y
sobretodo
la
fa~uJtad.
y.
los
bono..
res