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dificultades que freqiientemente ocurren en Siglo
el
exercicio del ministerio espiritual , estaba
X\'II.
sujeta
á
grandes inconvenieÍ1tes. 'Eclesiásticos
y
Legos lo conocian igualmente,
y
por tan-
to se uniéron para hacer sobre esto sus re•
presentaciones
á
Clemente
VIII.
Este Pontí-
fice, compadecido de sus quejas ,
y
persua-
dido como ellos de que
la Iglesia
de
In–
glaterra se
iria
debilitando cada vez mas
siempre que estuviese rrivada de los bienes
que
trae consigo
el
ministerio Episcopal,
persuadi6 al Obispo de San Aasaph
á
vol-
ver
á
su patria. Este Prelado ,
recibidas
las
6rdene~
del Papa ,. se puso
en
camino;
pero no habiéndole permitido sus enferme-
dades continuar, volvi6
á
Roma ,
en donde
muri6 de . allí
á
poco tiempo, perdiendo en
él
la Iglesia de Inglaterra el último de los
Obispos que habían s.obr.evivido
á
la re.–
volucion~
En· este Reyno habia Misioneros
que
para tlominar
c.bnrnas
imperio
y
hacers~
dueños
. ~ de
todo en el 6rden espiritual no
~ querían ·
que el Papa enviase
á
él
·obispos.
l)ersuadiéron
1
Clemente VIII que para go·
bernar :-la -Iglesia
en
el estado actual , de
co–
sas ;
bastaba· dar
al
Clero 'Cat6lico una .
ca–
beza tomada del segundo Orden ,
y
que pa·
ra
tene~]a
en
continua· dependencia dé
da•
Saíl·
.ta
Sede, bastaba concederle. el
tÍtnlo
de .
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V 4
ci-