GENERAL.
,
1
5
~
~ ultan.
Pero
no
es
éste el {Inico impuesto
Siglo
;on que estan gravados los Obispos en la XVII.
lglesia Griega , ya de
órden
del
Príncipe ,
ya
?Or
la codicia
_de
los Ministros
y
de
los
axaes•.A.demás del tributo anual que tienen
que pagar al Erario lmpfrial , se les
piden
or
lo
regular nuevas cantidades ;
y
si
no
se pagan inmediatan1ente, se castiga la menor
tardanza , deponiéndolos , desterrándolos
y
aun algunas veces mas cruelmente. Así to""
da la renta .que cobran los Obispos del Cle–
ro
inferior
y
de los Fieles se emplea
ó
en
abrirse camino para la Dignidad Episcopal,
ó
en mJ ntenerse en ella. Para sí mismos
ga<; tan
muy poco, porque
su vida es
n1uy
fruga:I,
y
no conocen tampoco el fausto
ni
la
menor
magnifi cencia exterior.
A pesar de la sujecion en que
viven ,
y
del continuo temor en que estan de perder
su dignidad , no carecen de cierto zelo por
los intereses de la Fe. De él
diéron
una
prue-
,
ba man:fiesta
en ·
este siglo con motivo de
lvs errores , que Cirilo Lucar , Patriarca de
Con~tantinopla
trc1 bajaba
en esparcir. Este
PreLado , que no hizo ménos ruido en Occi–
dente que en Oriente, naci6
en
la Isla
de
Can–
día el año de r 57
2
,-y
siendo
j6ven
pasó
á
es~
tudiar
á
Vene cia
y á
Padua.
Muy
pronto se
advirció en él
mu ch:1
pe 1etracion
y
vivacidad;
pero
al
mismo tiempo no poca presuncicn,
.
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