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HlSTORlA ECLESIASTICA
Siglo cipales Ciudades de Levante ,
son los- Pro–
XVII. tectores de todos los Varones Apostólicos,
que trabajan
en
el adelantamiento de la
Fe
en estas comarcas , de qualquiera 6rden
6
.
nacton que sean.
El zelo de los Misioneros no
se
ha
Ji..
mitado
á
las
tierras del dominio Turco.,
si~
no que
han penetrado
en
los demas
Esta–
dos del Asia,
en
Persia, en Armenia , en
Arabia , en
la
Abysinia ,
la
Etiopia &c.
y
en todas partes han reducido· gentes al Evan-
,
gelio , fundando Iglesias mas
ó
ménos nu-
merosas, segun
la
mayor
ó
menor disposi•
cion que han habado en los ánimos
y
en los
corazones para
recibir la di
vi
na semi1la de
la verdad. Entre
las varias Ordenes Reli–
giosas que componen la Milicia de la Igle–
sia ,
las
de Santo Domingo , San Francisco
y
San Ignacio, lGs Carmelitas Descalzos
y
los
Teatinos,. se han entregado con mas fervor
que los otros
á
estas santas empresas , en que
no es suficiente el zelo por sí solo ,
si no
lo acompaña un conocimiento bastante ex..
tenso de las lenguas orientales, una vida exem–
plar,
y
un
ánimo que pueda resistir
á
todo.
Muchos asimismo han
fundado Monas•
terios en estos climas distantes , que les sir–
ven
de asilo,
y
de donde se esparcen por
todos
lados.
Los que
empiezan
un
género
de trabJjo,
en
el
qual
tienen
pt?r
modelo
á
los