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Augusta honró, con privilegios nunca vistos;
y de quien comi.€nzan y no acaban encomios,
todos los santos. Rostro de Dios hermoso,
cuya belleza admiran Sol y Luna. Ambidex–
tra de peregrinos favores, que á dos manos
derramas tus mercedes: y cual impetuoso de–
satado rio, alegras la iglesia toda, con innu–
merables maravillas. Hoy por ser víspera de
tu fiesta , ó conmemoracion solemne, quiero
hacer solemne conmemoracion de tu Tauma–
turga imágen Napolitana : pintóla el Evange–
lista San Lucas, y
corrió~
en el bastidor de es–
ta Efigie tantos milagros el pincel de la Divi–
na Omnipotencia, que retrató en ella muy al
vivo las escelencias de tu delicado Protótipo.
En un año Santo todos los vecinos de aquel
numeroso reino , llevaroi\ en procesion esta
imágen: y en las cincuenta leguas que hay
desde Nápoles á Roma, fueron los prodigios
sin cuenta ó sin número. Repicábanse por
manos de ángeles las·campanas de todos los
lugares por donde pasaba, sin esceptuar aun
los relojes particulares. Un paralítico , que
yacía en tierra cual inmovil tronco, se levan–
tó corriendo, como el de la puerta espaciosa
del templo de San Pedro. Todos los enfer–
mos, mancos, ciegos, cojos y de otras muohas
dolencias, que estaban en los caminos , que–
daron repentinamente sanos. El Sumo Pon–
tífice Alejandro VI, con todos los Eminentísi-