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éterniclacl! ¿Luego es posible me suce–
da lo
rnismo esta noche? Pues si lo es,
¿cómo
no
tiemblo? ¿cómo
no
lloro?
¿có–
mo
n<;>
me prerengo? ¿cómo está
mi
conciencin? ¿cómo las cosas de mi fami-·
Jia
y
casa? ¿cómo
rne
hecho á dormir,
sin tener la misma prcvenc ion que para
.morir? ¡Señor pequé, lrnbed misericor–
dia de mí!
¡
Dnlcí~ imo
J esu.s, sed para
mi Jesus; desde <1hora para el trance de
mi rnncrte, si sucediere esta
noche
llamo·
para que amparen mi alma todos los San–
tos que han sido mis protectores en este
dia. Madre mia amantísima
<le
los :Volo–
res,
rogad por
mí.
Anjel Custodio mio,
rogacl por mí. San Agustín, rogad por
rn í. Santa Maria Magdalena de nii alma,
rogad pot·
mí.
Santa Getrudis, .rogad por
mí. Santa Teresa de mi corazon, rogad
por
mí.
San José
de mi vida,
rogad
por
mí. San Juan de la Cruz, rogad
por
mí.
Jesus, Maria, José Joaquín
y
Ana, ro–
gad por mí. Sa n Francisco de Asis, ro–
gad
por
mí. San Franf'isco de Paula,
ro–
gad por rní.
San Luis Gonzaga,
rogad