28
quien
ea
\•uestro; obró mal, lo conoce,
lo
~anfiesa
y
lo llora:
á
V os acudo co–
mo enfermo
á
su
médico: sanadme,
Se–
ñor,
y
sanará quien está ciego, lunático
y
paralítico
y
entre tanta enfermedad
suspira por la salud.
A
Vos acudo como
el siervo sediento
á
la fuente de aguas
vhas: dadme, Señor, Ja agua <le
ta con–
tricion,
d~
las· lágrimas
y
de la peniten–
cia que me apague la seci de lo transi–
torio,
y
me aumente la de lo eterno.
A
Vos acudo como esclaro
á
su s_eñor,
vasallo
á
su r e i, hijo
á
su padre,
y
cria–
tura
á
su Criador; como
á
tal os adoro,
y
será eo esta hora mi ejercicio repe–
tir
actos de
ndoracion
en espíritu
ele
humildad,
y
ánimo ele verdadera contri–
cion: os adorará
mi
alma como
á
sn
]ll'Íncipio, centro, bien
y
último fin,
y
protestando n1estra suprema ecselencia,
os 1l.doraré tamhi e n con el cuerpo, como
<pie
cuerpo
y
alma los debo
á
vuestra
misericorc.lia. Será mi protector en esta
hora
San Patricio, que cien ,·cces
al
clia
y
otras tantas
:í
la noche os adoraba con