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LIBERTAD
A
DIOS.
J,,\S SErs.
OBEDlENCI.li.
EN esta hora, Dios rnio, os l'ntrego
mi
libertad; me la disteis, Señor, como
~
criatura racio nal. ¡Qué.beneficio! ¡qué
favor!
¡qué merced! pone r en mi mano
el fq ego
y
el agua,
la muerte
y
la vi–
da, el pan
y
el. cuchillo,
el
remedio
y
el da ño, gloria eterna,
ó
mue rte etel'–
n a. ¡Pero, ó mi Dios,
y
que mal usé
yo
de esta merced! Lo qne me distris
para me_t·ecer , lo empleé para pecar; lo
que me .diste is para elejir corona,
lo
cle<liqué para clejir ignominia
eterna.
Libre, me hice siervo de mi apetito;
Jibl'e, me hice esclavo
clc·l
demonio; li–
bre para servirns, me hice
m·1s
libre
para ofenderos.
¡O
li b!'c ahcclrio,
di ré
con
Santa Teresa de ,Jrsus, tan
('~chv o
d e tu propia libertad, sino \'ivec; cnclarn–
clo con
el temor,
y
amor
de quit>n
te
crió!
¡O cnanrlo será aquel dia, que te
h~s
de ver ahogado en
nquel
mar
infi..