Previous Page  55 / 112 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 55 / 112 Next Page
Page Background

- 49 -

sn naturaleza J esencia,

y

en sí

y

de por sí mismo

fe-

1icísimo,

é

inefablemente eminente sobre todas las co–

sas, que fuera de él existen

y

pueden ser concebidas.

Este solo verdadero Dios por su bondad

y

omnipo–

tente poder, no paraanmentar

ó

adquirir su felicidad,

sino para manifestar su perfeccion por medio de los

bienes que dispensa

á

sus criaturas, con muy libre

consejo creó de la nada en el principio del tiempo una

y otra criatura

á

la vez, la espiritual y la corporal, es–

to es, la angelical

y

la mundanal,

y

despues la huma–

na como comnn constituida de espíritu

y

cuerpo (1).

Empero todas las cosas, que Dios creó, las sostiene

y

gobierna con su providencia, abarcándolas de fin á

fin con fortaleza,

y

disponiéndolas todas con suavi–

dad

(2).

Pues todas las cosas están abiert"5

y

patentes

á

sus ojos

(3),

aun aquellas mismas, que han de ser

en lo futuro por la libre accion de las criaturas.

CAPITULO SEGUNDO.

La misma santa Madre Iglesia cree

y

ense!la, qne

Dios, principio

y

fin de todas las cosas, puede ser co–

nocido con certidumbre por la luz natural de la razon

humana formando el racioeinio de las cosas creadas:

puesto que (como dice el Aposto])

las cosas invisibks

del

mdsmo Dios, se ven <lespues de

la

creacion

dil

mwndo, considerándolas

por tas obra& criada&

(4): sin

!:I~:r,11og~~~!e~~lf;~~~ ~~r: ~~~~deí~! r:::::~b~::

natural,

y

entre ellas á sí mismo

y

los eternos decre–

tos de su voluntad, diciendo el mismo Apóstol:

Ha-

(1) Codo. LatAir. IV. o. 1,

Firrniter.

(2)

Sap.

vm,

l.

m

~=

..

r20~ª·