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objetos.
di~clntos,
y de la otra las congregaciones ro–
manas no forman mas de uno con el mismo pontífice,
segun he probado, síguese necesariamente que el
pap·a solo con todas sus c.ongregaciones no puede re-.
presentar suficientemente la santa sede; y que por
lo tanto, sus decretos, bulas y breves dados y expedi–
dos en ellas, no pueden considerarse como juicios y
dec"retos de la cátedra de san Pedro, de la se¡:)e apos–
tólica, ó de la iglesia romana; lo cual nos habíamos.
propuesto dilucidar· para dar una idea justa y e.xacta
de la santa sede. Esta idea riunca habría aparecido ·
en toda su claridad, sin separar analíticamente los
obj etos diversos que con ella se equivocan y confun–
den: ahora q_ue ya lo he hecho definiendo lo que es
santa sede, entraré á explicar y demostrar breve–
mente sus derechos y prerogativus esenciales, y la
naturaleza y extension de unos y otras, para que
de todo resulte un entero y cabal conocimiento.