SEGUNDA PARTE.
' DEL
.ORIGEN, NATURALEZA Y EXTENSION
DE
LOS DERECHOS ESENCIALES
DE LA
CAPITULO
l.
Del Primado.
§.
l.
PoR derechos esenciales de la santa .sede, entien–
do solo los que le competen segun el órden primitivo
y
originario, cuyo fundamento descansa sobre la ins–
titucion divina, ó bien sobre el plan del gobierno ecle–
siástico establecido por Jesucristo, y que en esta vir–
tud le han sido reconocidos desde su orígen por la
iglesia universal. En la primera parte he observado
como al antiguo derecho se ha sustituido un nuevo
código, que alterando sustancialmente la forma del
gobierno eclesiástico, ha introducido ciertas preroga–
tivas nuevas, desconocidas de toda la - antigüedad.
Pero tambien advertí que la existencia de estos nue–
vos derechos era frágil
y
caduca, no pudiendo real–
mente adquirir prescripcion contra la forma estable–
cida por Jesucristo,
y
consagrada por el uso de los ·
siglos ijlas felices de la-iglesia, Nólia-blo de ·ciertas
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