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estas debe la América que Ron¡a se contente ahora con encí–
clic¡•s
y
maniobras sordas: los conminatorios, entredichos y
excomunjones hubieran llovido sobre ella en tiempos en
q<~e
Adriano III concedía
á
Enrique
li
de Inglaterra la conquista
de la Irlanda; en que Gregario IX disputaba al emperador Fe–
derico 11 la posesion de la Cerdei'\a, sobre el priocipio de que
todas las islas del mar eran pertenencia de la santa sede, en
que Clemente VI, como soberano, dapa
á
Luis de la, Cerda la •
i:nvestidura de
l~s
yanarias;
y
cuando
Alejandro~~
dividía en–
tri' españoles·y portugueses los vastos paises del Nuevo Mun–
do descubierto por Colon. Aquello·s tiempos pasaron, y para
no volver< pero no lp cree así Roma. Las encíclicas, nuncios
y manejos ocultos, su'plen en tanto, aunque muy defectuosa–
mente, lo que antes hacían,
y
es para que vuelvan á hacer sus
sentencias, bulas y censuras.
Estas consideracior¡es,
y
mis deseos de contribuir de algun
modo
á
propagar en América ideas sanas sobre la autoridad
del romano pontífice, el órden
g~rárquico,
régimen y discif>li–
na de la iglesia católica, materia importante de que en mucha
parte depende actualmente la tranquilidad de los nuevos esta–
dos y la consolidacion ·de sus gobiernos; me i,ndujeron·á tra–
ducir la
Vera idea di la santa Sede,
escrita en italiano por el
presbítero D. Pedro Tamburini de Brescia, Este autor célebre
por muchos títulos, cuyas obras polémicas
y
doctrinales son
tan conocidas, defensor
infatig~ble
de la verdadera doctrina de
la iglesia católica,
y
uno de los atletas mas terribles que en es–
tos últimos tiempos se han presentado contra los errores
y
pre–
tensiones exorbitantes del..ultrl)montanismo, vive todavía,
y
to–
.davia le prepara nuevos ataques,
y
se propone alcanzar nuevos
.triunfos.
·
Varios escritores de distintas naciones,
y
sobre todos el
g,ral) Bo'ssuet en su
Defensa de la declaracion del clero galica–
:no sobre el poder eclesiástico,
han demostrado completamente
las facultadés del que corresponde
ai
papa.
Infinitos escritos
pe circunst,ancias se·han publicado despues sobre los .mismos