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CRÓNICA DEL CONCILIO.
l.
Simiisiones.-De{ensa ele la in{alibilielael ponfr{iccil.-Ob,ispos cé–
lebres de Espafia.- Sesion pública elel 18 ele Jiilio .-La Cons–
titucfon ele la Iglesia.-Ddalles sobre la elisciision.-El Conci–
lio
y
la gi&erra .
El 18 de Julio de 1870 será uno de los más gloriosos en los fastos de
la Iglesia. En este dia la_ Esposa del inmaculado Cordero ha hecho re–
sonar su voz infalible, habiéndose disipado las opacas nubes que por
espacio de dos siglos habían procurado envolver la verdad, y esta res–
plandece ya en toda su brillantez. El Espíritu Santo por el órgano del
Concilio Vaticano ha pronunciado la verdad sobre la Constitucion de la
Iglesia
y
las prerogativas de su Jefe supremo el romano Pontífice. Sa–
ludemos, pues , al dia venturoso que ha restablecido la paz
y
la union
en medio de los católicos .
Antes de extendernos en ninguna clase de consideraciones sobre el
hecho que ha llenado de regocijo al mundo católico, creemos de nuestro
deber dar cuenta de las sumisiones hechas al Santo Padre inmediata–
mente despues de la votacion solemne de la PRLMERA CONSTITUCION
DOmfÁTICA SOBRE LA IGLESIA.
En la tarde del mismo dia
'18
de Julio, los cuatro cardenales , que sin
motivos que justificasen su ausencia habían dejado de asistir á la se –
s ion pública, el cardenal Rauscher, arzobispo de Viena, el cardenal
Schwartzenberg arzobispo ele Praga, el cardenal Mathieu, arzobispo ele
Be anc;on,
y
el cardenal príncipe de Hohenlohe se presentaron al Santo
Padre y le entregaron el acta de adhesion plena
á
la Constitucion que se
acababa de promulgar. Estos cuatro carJenales pertenecian al número
de los que ántes de
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definicion
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