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Con este .fin habrá de generalizarse
el establecimiento de escuelas en todos los
pueblos
y
lugares, en las que se enseñe la
lectura, la escritura, la aritmética, la gra–
nlática de la lengua, el catecismo y la his:–
toria de la religion. Esta suma de conoci–
mientos es sobradamente estensa y sufi-·
cientísima á todas las clases de la sociedad,
en órden á las necesidades comunes y ge- ·
nerales. No perdamos de vista que el bien–
estar físico y moral dél pueblo no depende
absolutamente de saber leer y e¡scribir; es–
to ni siquiera es necesario para el manejo
de sus intereses: lo que la sociedad nece–
sita son garantías seguras y efectivas con–
tra la estafa, el robo, la concusion y el des–
pojo bajo todas las formas; religion y creen- .
cias, costumbres puras y sencillas, y un
bienestar ó pasar moderado; sentimientos
para conservar la religion, buenos ejem–
plos y leyes escrupulosamente ejecut adas
para guardar las costumbres; y
pc:n~
último
trabajo y estímulo á la aplicacion para
sostener los recursos indispensables
á
la
vida;·he aquí toda la instruccion que pide;
y se le debe al pueblo. [Bonald, Teoría
del poder.]
Su enseñanza ha de ser una escuela
de religion,
y
su maestro un Apóstol. El