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femo en todas lás sectas hereticas-" Encarga despues á fos

Obispos, que se dediquen á esclarecer ante su respectiva

grei " las augustas y distihguidas cualid ades del mui ama–

do hijo 'Fernando, rei católico, cuya

sublime y sólida virtud

le

hacia anteponer al esplendor de su grandeza el lustre de

la relijion

y

la felicidad de sus subditos."

29.

G1·ego·rio XPI.

Este-Papa levantó su voz contra la libertad de concien–

cia, que llamó

abslt?'da

y

en·onea,

y

deliTio

y

enor·

pesti–

lencial;

contra la

detestable, ea;ceC?·anda y rnui funesta

li–

bertad de imprenta;

y contra las asociaciones de personas

de diferente cu lto, que por emor

á

la novedad ecsitan sedi–

ciones, pteeonizan toda es.pecie de libertad, y promueven

turbaciones contra la Iglesia

y

el Estado.- Tambien prohi–

bió Gregorio XVI

el pm·eg•·ino polaco,- y las palabras de

ttn

c-reyente.

30.

Pío IX.

Roma quiso ser independiente y republicana, y se convocó

á fines de 1848 una asamblea general, que pronunciase al

caso conforme

á

la voluntad de la Nacion. E l Papa protes–

tó contra ·¡o hecho en· perjuicio d e su independencia y so–

beranía, y que provoc·aba los castigos contenidos en las le–

yes divinas y humanas; prohibió tomar la menor parte en

las reuniones para elej ir Diputados

á

la Asamblea; y decla–

ró incursos en las censuras fulminadas contra lo• que aten–

taren á la so,berania temporal d el Soberano Pontífice de

Roma. La Asamblea declaro caducado el gobierno tempo–

ral del Papa, y se dedicó

á

la organizacion del gobierno re –

publicano. Siguieron nuevas

protesta~

de P io IX y la so–

licitud de la intervencion armada de España, N ápoles,

Francia y Austria: tropas extranjeras ocuparon, y ocu,pan

todavía las ciudades pontificias, despues de ataques san·

grientos.

E l Gobierno de Cercleña empezó

á

hacer reformas, cor–

respondi entes al nuevo sistema que había adoptado en su

r éjimen constitucional, y ent re otras derogó el fu ero ecle–

siástico. Pio protes tó contra este procedimiento, alegand o

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