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J'5. Rio VII
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Gregario XVI, emplem·on su autoridwl'
contm el tn:íjico de los neg•·os.
Pío
V II interpuso con celo sus buenos oficios cerca de
los hombres poderosos, para hacer cesar enteramente el
tráfico de negros e ntre los cristianos. Gregorio XVI es–
pidió una bula el s -de Novien.bre de 1839 reprobando el
comercio de negros,
y
en ella dice, que "un gran número de
sus predecesores reprobn rou igu.tlmente la conducta de los
q ue tal hacian, y ampararon á los in d ios. "Amonestamos,
decia, á todos los fie les,
y
les r ogamos encarecidamente, que
11inguno se atreva
á
vejar injustame nte á los
indi os~
á
los
negros, ni
á
otros hombres,
á
despojarlos de sus bienes, ó
reducirl os á esclavitud,
ó
prestar auxilio
á
los que ejerzan
ese tráfico in humano...... Proh ibimos sostener como lícito
el comercio de negros.
16.
Rasgos de Pio I X al principio de su Pontificado.
En 16 de Juli o de 184-6 espidió un decreto de amnistía
para todos los delitos políticos. Cuando el Tíber salió de
madre, y anegó la parte baja de la ciudad, Pio IX envió ví–
veres
y
dinero, y nombró una comision que a briese sus–
cripciones para socorrer
á
los anegados, poniendo su nom–
bre al frent e de la
lista-Dc~eand o
correjir una mala cos–
tumbre del pu eblo romano- la blasfem ia, se presentó ines–
p eradamente en la
Tgl e~ia
el e 'San A ndres,
y
dirijió
d~sde
el púlpito la pabbra
á
un numeroso >iuditorio.
M~jico
fu é
el efecto que produj eron sus palabras-Cada dia iba cre–
ciendo la influencia mora l del nuevo Pontífice sobre las po·
blaciones de sus E"tados;
y
las ciudades de Narni
y
de
Terni, largo tiempo dividid as por la enemistad, se reconci·
li~tron
sin ceramen te-La fa ma de Pio IX atraveso las fron- ,
teras de Italia,
y
escitó la admiracion de los pueblos y de
los reyes,
y
ha sta la subl ime P uerta le envió un embaja–
dor- E l Cardenal encarga do de rec ibi r los memoriales, no
dió curso al de un a señora necesitada. Súpolo el Pontífice,
y vestido de clérigo,
y
acompaí'íad o de "" familiar se dirijió
á
la casa,
y
ju.Pgó por sí mismo de la ang ustiada situacion
de una famil ia
en
otro tiempo Ppulentn. El Cardenal fu é