-358-
~-
Gregario VII.
Cuando era todavía el Cardenal Hi ldellrando, decía de él
su colega el Cardenal D amian, que se presentaba como Dios,
haciendo que el P apa fuera Señor. En otras ocasiones le
llama
amigo h.óstil, lism>je1·o timno, San Satanas de vene·
·randa sobe•·bia.
Convertido Hildebrando en Gregario VII
mand.ó al Emperador, que compareciera en Roma, á dar
cuenta de los crímenes de que era acusado. Posteriormen–
te le depuso
y
excomulgó: largo hemos hablado de este
suceso en otras ocasiones. G regario V II llamaba
miserable
al R eí de Francia, que no sabia reinar,
y
mas bien merecía
el nombre de tirano: sostuvo que San Pedro, es decir, el
Papa podía quitar
y
conceder imperios, reinos, principados,
ducados, marquesados, condados,
y
las posesiones de los
l1om
bres, segun sus méritos. Quien rejistre las epístolas de
este
Pp.pa, no podrá menos de admirarse de la muchedum–
bre
de pretensiones, con que declaraba feudos de la Santa
Sede ca i todos los reinos de Europa.
3.
Pascual
JI.
E ste P apa continuó la persecucion del Emperador En–
r ique, cuyo hijo se reveló contra su padre, á consecuencia
de haber sido absuelto por Pascual del juramento, de no
tomar la corona sin el permiso de su padre.
A
Roberto,
Conde de Flandes, le escribía asi- " persigue cuanto pue–
das al heresiarca Enrique
y
á sus fautores. N o podrás ofre–
cer sacrificio mas agradable á D ios, que el de atacar a l que
se levantó contra Dios, procmó destruir el reino de su
I glesia,
y
ha sido espelido d e ella por los Santos Apóstoles.
Esto te mnndamos en remision de los pecados.... .. Así lle–
ga!·ás á la celestial J erusalen."
'
4.
Ad•·iano I V.
E ste P apa e>;ijió del E mperador F ede rico I que le to–
mase el estribo,
y
le sirviese de palafrenero, dándose por
ofendido de que el E mperador lo rehusase. E n otra oca–
sion le dijo, que de él babia recibido la coro?a,
y
no se ane-