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Castruccio , y
á
nombre del Pontífice le priv¡¡ba de sus <lig-
• nidades, y permitia
á
todos, que á él y á los suyos pudiesen
los fieles dañarlos en sus pe1:sonas y bienes
sin cometer p e–
cado.
14.
Clemente VI.
Este Papa adelantó la obra de Juan contra e l Empera ·
dar Luis.
Dc~pues
d e haberle morcificado de muchos mo–
dos,
y
de hacer liga contra él, y d e escribir a l Rei de H un·
g ria, que no manchase su nombre y el de su prosapia, cele–
•brando alianza con Luis, fulminó una sentencia te rribl e y
llena de imprecaciones, entre las cuales se leen las siguien –
tes-"Imploramos rendida me nte la divina potencia, pa ¡-a
· que reprima la insania de Luis, humille y quebrante su
soberbia, lo
entregu~
á
sus enemigos, y lo haga caer delant e
de ellos. Cójanle los lazos que se le a rmen: maldito sea al
e t1t1•ar; y maldito al salir: hiérale el Señor con la ceguedad
y
con una locura de furor. Truene el cielo sobre é l,
y
sobre é l
caiga la ira de Dios e n este sig lo
y
en el futuro. Pugne e l
o rbe contra é l,
y
ábrase la tierra para tragarle vivo. Los
santos ejerzan venganza sobre él; sus hijos sean anojado s
de su habitacion, y véalos é l con sus propios ojos' p erecer
e n las manos de sus enemigos.''-Clemente mand a ba
á
los
á nj elcs del paraiso, que llevasen
á
la g loria eLa lma del fi el
cristiano, que hubiese muerto en el camino, yendo á Roma
á ganar el jubileo- se le atribuye esta sen te ncia- "mis pre–
deceso•·es no supie ron ser Papas.''
Halláb,lse mal este Papa con la República de F lorencia;
y para que "su temeridad no sirviese
á
o tros de mal ejem–
plo, mandó confiscar los bienes inmuebles de todos los flo–
rentinos; abando nó sus pe rsonas
á
la ocupacion de los fieJes;
para q ue los tomasen é hiciesen sie rvos suyos, y se apode–
rasen d e sus bienes muebles.". Y pues los florentinos •·n o se
a parta ban d e su mal
c<~mino,
a un des pues de las censuras
se prohibió
á
todos los fi eles que tuviesen comercio con
ellos, ó se les diese tra nsito, y se les fmnqu ease-n las cosas
necesa rias
á
la vid¡¡." L as amenazas no quedaron sin efecto,
p1,1es los F lorent inos·se vieron precisados á h uir, privados