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reprendido, y la señora recibió una pe nsion- U n emigmclo
había vuelto de Inglaterra, donde se casára con una señora
protesta nte. Moles tado por la Curia, estuvo
a
punto de aban–
donar otra vez su patria, y se quejó al Papa, quien le dijo–
" esposo, esta is unido
á
vuestra esposa ante Dios: ciudadano
romano, debeis permanecer donde la pa tria necesita de sus
hij os: yo arreglaré este asunto," A l oír esto la inglesa, se
precipitó á los pies del P a pa, diciend o-
católica, católica ,
quiero ser católi ca.
P ío la levantó y le dijo-"no; no se
convence 'el espíritu po1·los movimientos del corazon. Seño–
ra ; si un dia tranquila y serena, se siente U. llamada
á
en–
trar en el seno de la Iglesia, yo le a briré de par en par
las puertas"-Un devoto ilu so había dejado una gran for –
t una al sacerdote que le dij era
la
primera misa despues de
la muerte. Súpolo Pío IX; dij o la misa; y convocand o
á
los deud os, les recomendó que procediesen
á
las partici ones,
segun los trámites ordinarios.
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