--Z5--
pastores, aun cuándo se permitiera, que "en aquellos re–
motí imos tiempos el pueblo hubiese elegido junto con el
clero."
No es absurdo, dígamos nosotros, no es ni puede ser
a bsurd o, tomar por mod elo la obra d e
J.
C:
nunca mas con–
forme á su divina idea, que recien sa lida de sus manos,
ó cuando primitiva. Crecer el número de los creyen–
tes, ó estenderse la I glesia, no da ra21on para llama1:la
de–
fectuosa
ell
su orijen, I glesia embrion,
asi como
desmTolla–
cla
y
pe,feceionada
despues: esto convend ria
á
socie(bdes
tle oríj en puramente humano; mas nunca jamas
á
la obra: d e
J.
C. que salió de sus manos acabada
y
perfecta . ¡Que! ¿Los
Pap,•s y los Obispos habrán
p e1Jeccionado
la ob ra del Dios
hombre? Ni ¿q ué habia por desarrollarse
y
perfeccionarse
en la Iglesia cr istiana? La d octrina, los sacramentos, la
moral , todo fué revelado por
J.
C. ó por su Sa nto E spíri–
tu;
y
lej os d e haber d esarroll o, me"jora
y
perfeccion, la Igle–
sia cató lica recibe ahora tales punto como fueron entonces,
y
porque entonces fueron, sin ninguna diferencia.
80. Preciosa sentencia de S . Aguslin: Observacion at caso.
Creía S. Agustin que
u
e l g·énero
lntn1ano sería n1as
fe–
liz, si la tierra estuviese dividida en pequeñus estl>dos, guar–
dando concordia,
y
fuesen lo que las ha bitaciones ele los
ciudadanos en una g •·an ciudad."
J-\
plicado eslc pensa–
miento
á
la I glesia, presentaría ella un espectáculo magní–
fico en la muched umbre
y
m·monÍ,l de la.s ig lesias particula–
res que la componen.
Porque
á
manera <le un artefacto el e
inmensa vastedad, cuyas pequeñas ruedas jiran por sí solas
sin ningun tropiezo, concu rriendo todas al movimiento je–
neral; asi en el gran cuerpo de la sociedad cristiana, cada
parte de empeña sus funciones propias, sin nece>idad de
que le venga impul so ele otra parte, pero todas se auxilian
c uando es mene ter, adorándose en todos los lugares
á
un
Dios, recibiéndose un bautismo. profesándose una
fe, y
reconocié ndose una cabeza im·isible, que todo lo anima, y
conserva,
y
otra visible para evitar el cioma y mantener
la
unidad.