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nosotros," y la causa se daba por terminada. Tan

cuerdo proceder

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era arbitrario, sino la o'bservancia de

una regla justa y cristiana. y mostraba la suficiencia de po–

der en las Iglesias particulares respecto de sus asuntos pro–

pios, resernndo los comunes y de interes general á la. su –

prema definicion de un Concilio ecuménico.

Desde el principio de nuestra - tarea hemos notado fre–

cue•~temente,

que entre las ventajas que la potestad ecle–

siástica lleva á la política, una de ellas era, que jamas se

contentaba con procurar el bien de la mayoría, sacrificando

el bien de algunos, ó exijiendo que este ó aquel perdiesen

sus almas, para que otros salvasen las suyas, sino que aten–

día al bien espiritual de cada cristiano, como si fuem el úni–

co. Por eso, lejos de escanda lizarse, miró tranquila y aun

con-agrado, la variedad de ritos en la administracion mis–

ma de los sacramen tos, y en la celebracion del santo sacri–

ficio , persuadida de que semejante variedad nada tenia de

alarmante, mientras no se opusiese á la unidad de la fé. La

esposa del cordero merecia en todas partes este nombre

"ri–

camente vestida y hermoseada con la vaTiedad."

29. El Gobiemo de la Iglesia no fué impe;fecto en su

p;·incipio.

La sola consideracion de que el gobierno de la Iglesia

fu é instituido p or Jesucristo, es poderosa de convencer, que

desde entonces fué perfecto, atendidas las miras de su di–

vino autor; y todo lo que fuera clcsdeeit· de su institucion

primitiva, seria apartarse de la perfeccion. Po•· donde for–

maremos j1ücio ele las siguientes expresiones, que profirió

en nuestra tribuna un diputado eclesiástico.-"¿Por qué

hemos de tomar

la Iglesia primitiva,

la Iglesia

embrion,

como el tipo de la Iglesia de hoi, de la Iglesia completa-

' mente desarrollada,

pe;feecionada

y estendida en todo

universo? ¿Cónw se concibe que el orijen siempre defectuo–

so de las sociedades humanas, aun cuando estén animadas

de un principio divino, ha de ser el modelo de estas socie–

dad es, cuando han llegado á su mas alto g rado de perfec–

cion? Esto es absnrclo, porque lo es el pensar, que yendo

para alras, se avanza

hácia adelante.'' Se decía

esto, para

desechar el concurso del pueblo en la s elecciones de sus