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c!andose en que el superior podía adjudicarse aquell0, que
para si le pedían lo inferiores: q ue en la Curia Romana se
había introducido la costumbre, de q ue los obisp0s que se
consagraban,
y
los abades q ue se bendecían, teni:m que
exhi bir cierta cantidad pecunilllria, q ue se dividía entre el
P apa
y
los Cardenales,
y
que un obispo llegó
á
dar
~etecien
tos marcos de plata: que á lo sumo se destinaba al cáso la ren–
ta de un año: que este j enero de anatas se pagaba únicamente
cuando la consagracion se hacia en Roma: que Juan XXII
i n t rodt~o
otro jenero d e anatas, y, e1·a un tributo anual de
todos los beneficios no électivos; que los siguientes Pontí–
ces convirtieron en perpetuo este tr·ibuto; y q ue Bonifacio
IX fué el verdadero autor de las anatas, segun la forma
q ne ahora tien en, ó que todos los que obtuvteren un bene–
ficio, diet'an la mitad del provento anual al fi sco apostólico,
y
con a nticipacion antes de sacar las bulas. P io V II propu–
so
á
Luis XVIII al tiempo de celebrar concordato, el res –
tablecimiento de las anatas,
á
la par de la restitucion de
Aviñon
y
el
cond a~lo
ve nesin o.
8.
Bula de la Cn¡.zada.
Saben nuestros lectores, que esta bula comprende la q ue
se llama
comun de 1Jivos, la de lacticinios, de composicion y
de difuntos.
Los sumistas de moral tienen cuidadode
e~.plicar
nos estas cosas,
y
de hacer saber
á
los fieles, que "\a bula es
u n privilejio
jene,·o,so,
porque es tan copioso de induljencias
y
tan benigno
y
j eneral de dispensaciones, que no hai .otro
término ni palabra, q11e mas espligue la benignid ad de D ios,
y
la jenerosid ad de su vicario: que el Papa no puede revo–
ca¡·
J.a
bula, sino con justa causa,
y
recompensando la limos–
na, teniend o co n q ué, pues
eL
privilejio de la bula es
por
modo de cont,·ato one·roso y buc?·ativo;
y
que la bula de com–
posicion sobre bienes ajenos é inciertos, des pues de haber
h echo diligencias del dueño, está fund ada en e l poder del
Papa, que es administrador de los tales bienes,
y
pued e ha·
ce r composicion de ellos, aunque cada bula es ,por una can–
tidad determinada."
Bastan estos pormenores pa ra que el lector forme juicio
de ur¡.a bula, en que se conceden g raciae...... no atinamos
~
calificarlas, segun la id éa qLle nos merecen;
y
contentemo-