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tuvo modelo en la conducta de
los príncipes: que cuando
Cardenales ejercen este cargo, se llaman
pi'O-datarios:
que
en la
Dataria
hai muchos oficiales con sus respectivos car–
gos;
y
que cuando se han corrido todos los tramites, se ocur–
re
á
la
Cancelaría
por el despacho de labula.
3.
Cancela1'ia ,·omana.
Rejistremos otra vez al Cardenal de Luca, qne escribe
así: "Debe decirs\) que San Pedro tuvo un canci ll er para es–
ct-;ibir e pístolas, decretos,
y
actas de algunos Concilios;
y
posteriormen te se llamó vice-canciller. Entre los notables
emolume ntos de este se numera el muí considerable, de qu e
sea por una especie de turno
ú
otra convencían con el Papa ,
suele pertenecerle la colacion de algun os oficios d e ):, Can –
celaría, a un de los mayores
y
prelaticios, que son venales,
por rdzon de los emolumentos,
y
tienen mui considerabl e
valor. Los oficios de la Cancela ría son venales;
y
la venali–
dad no prov iene de la admin istracion, sin o de
la
participa–
cían de las.:matas
y
otros emolumentos." Por lo que hace
el importe de los d ucados de oro, con q ue se hace el pago
en la Dataria y la Cancelaría,
y
el valor de los tlorines
& .
remite el cardenal
á
su tratado
de f,entljicios.
Hacié ndose cargo de lo que
el 1JUlgo
ignorante
ó
inicuo
pudiera .decir contra la difere ncia del p recio que se hace
·entre ricos
y
pobres, nobles
y
plebeyos, contesta asi: " es tos
emolumen tos no sirven para uti lidad de algun particula r ,
sino que se aplican
á
obras pías, especialmente las que mi –
ran
á
la co nscrvacion
y
sen ·icio de la
fé
cató lica y de la
Iglesia un iversal, contra los infi eles, herejes ó cismá ticos; y
se exijen como una especie de mu lta
ó
pena del delito
ii
los
poderosos:
á
los impotentes se
les dá por pena, que se
ocupen e n servicio mecánico en la fáb rica de la Ig lesia dP
San P eilro,
ú
otra ohra pia,losa."
4·.
Espectativas.
A l co ntestar Rigancio la regla de la Cance laria, que dc.–
clara nulas las gracias sobre beneficios para cua nd o lleguen
á vacar por promocion, dice "q ue semejantes g racias partici –
pan de la naturaleza de las cspcctat iva", que fu e ron quita–
das por
el
Trid~ntino;
pero que sin embargo pueden conce-