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- 301 -

t re obras cosas los beneficios incompatibles. Pero la C uria

hace sus es plicaciones, .y Rigancio dice asi-"dos

benefi –

cios incompa tib les no f'u ed en retener•e sin

t!ispen ~a

apostó–

lica." Qulerc decir, añadamO$ nosotros, que

la

dispensa

apostólica les quitn la incompatibilidad'

'í pesa r de

los

d-

nones.

6. Bem;jicios en encpmiew!a ó atlministracion.

Fagnano

die~

asi-':]a vía de las encomiend as fué

inven–

táda por J@s R omanos Pontífi ces, con e l objeco de que

aq uellos que <;ran inha bifes para óbtener benef-i cios

en

titu–

lo,

que es el modo oi'denado

y

lejitimo, se hiciesen ha hil es

pa1·a obtenerlos

en encomienda,

que es la vía dispensatiY:L

En la e poca dé Clemente V se a brió puerta fra nca

la li –

cencia de las encomiendas; d e dond e 1'esulta ron g ravísimos

males, de que él mi smo tuvo que a rrepentirso:¡. Volvieron

e llas

á

tomar increme nto 'en t iempo d e J·ua n

XXII

y

de C le–

mente V I. Leon X quiso poner a lg un remedio; pero cscep –

tuaodo á los ca rdena les,

y

pe rsona s ca lificadas

y

be neméri–

tas,

y

q uedaudo en salnl la autoridad de la silla apostóli ca .

Lcon

X L

d ió en encomienda á cuatro Cardenales, casi .todos

los benefici os regu lares

y

parroquiales d el orbe catól ico, que

se hallasen vacantes hasta su asuncion a l ponti ficado, p or

el espaoio de seis •neses;

y

desp ues habían de distribuirse

á

los ·conclavistas,

y

otras personas que desig náran esos car–

denales. A ntqs de esto, Paulo II co nfesaba en un consisto–

r io, qu

e "de

sd e Ca lixto hasta é l,

es

decir, en e l es pacio d e

nueve

afí.os,

mas de quinientos monasterios se halbbán en

encom

ieuda

." Dar beneficios

á

quienes no h a n de desempe–

ña rlo~,

es

qu e rer asignarles una renta para las comod id a cl es,

y

quizá pasatiempos de la vida, qu edando privadas las ig le –

sias,

y

los y obrcs de ell as,

4e

la parte <!ue tenían derecho á

percibir. Los beneficios no fue ron est·tbkcidos para scrr irse

en encomienda.

7.

Anatas.

Al tratar de esta materia los <)nídituJ:i , nos hacc11 sabe r eu –

Lre muchas cosas, <] Ue al ,·er el Papa C l<•men te V la insa–

üiable avaricia de algunos obispos ing leses, que le

pcd i:111

por un año l:ts primeras ig lesias qqe ,·:-tcaren, se

~ propi6

e l

misino por d os años tod'ls las vaca ntes <l e

In

Tpg lat erra,

fu¡¡.