Previous Page  17 / 184 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 17 / 184 Next Page
Page Background

-9-

perfección que, segtín u organismo, deben tener. 1\fn¡;,

para que varios seres

·e unan y ordenen entre

sí,

debe

haber un principio suhurdinante>, r¡ue,

á

::~emejanzr,

de

fuerza motriz, comunique impulso

<'t

los elementos aisla–

dos, que concurren á la

labor comün.

Dedtícese de· lo anterior, que uno de los dos po–

deres ha de estar su borclinado al otn, : no

liudien–

do la Iglesia e5tar sujeta al

Estado,

es claro que éste de–

be

t>star sujeto á aquella. Suponer que las dos

po–

testades son absolutamente iguales

ó

independientes,

es admitir el "maniqueísmo" en política; es decir, la

división y

lucha continua entre los dos poderes. "

La

e pada espiritual

y

la espada material,

dice Boui–

facio VUI, en la

célebre Bula " Unam :;anctam ",

están en la potestad de la Iglesia ; pero la segunda

debe emplearse pna la

Igle~ia

y

la primera por la

Iglesia. Esta se halla en ruano del

sacerdote, aque–

lla en

ma~os

de los Reyes y de Jos soklados.; pero

bajo la dirección y dependencia del sacerdote. Una

de las espadas debe estar subordinada

á

la otra;

y

la autoridad temporal debe someterse

al poder espi–

rituaL Todo poder, según el Apóstol, viene de Dios,

.V

Jos que existen, son ordenados por Dios; mas, no serían

ordenados, si una de las espadas no estuviese sometida

á la otra,

y

como

inferior, dirigida por la otra

á

la

ejecución de la voluntad

soberana. "

J esucristo no fundó sino un:t Iglesia,

á la que

deben pertenecer totilos :

"aunque somos muchos,

dice San Pablo, formamos ün solo cuerpo en Cristo.''(l)

Súbditos y gobernantes,

pueblos

y naciones

están

obligados á ser miembros de la Iglesia,

segün la

fra–

se del Profeta.: "Te daré en herencia las naciones."(2)

Por tanto, como argume

nta SH

árez, donde

hay

un

solo cuerpo, conviene ;:¡ue

ha.ya

una sola cabeza, con

la que, de algún modo, se

relac

ione todo cuanto per–

tenece al cuerpo : de otra

ruan

~r.ra

,

no habría ni

la

(1)

Rom

12

1

5.

(2)

Ps.

2,

8.