DISCURO DEL DOCTOR PEDRO JOSE RADA
DELEGADO Y PRESIDENTE DE LA SOCIEDAD JUVENTUD CATÓ–
LICA DE AREQUIPA.
Excmo. Monseñor Delegado, llustrísimos señores, seño–
ras, señores Represen tan tes:
Cuando contemplamos los nublados horizontes de la
sociedad actual; cuando de las azuladas ondas de un mar
helado
y
tormentoso. se levanta la ola amenazadora
y
rugiente en espiral atrevido quP. pretende salpicar el cie–
lo; cuando las huestes liberales quieren escalar el Cal–
vario para profanarlo, llevando en los labios la risa de
Voltaire
y
en el corazón el odio de Renán; nosotros. los
católicos, á la luz postrera del siglo, nos congregamos
en ilustre Asamblea, iniciando la batalla cuando
ya
nos
llama la victoria.
Dejamos
á
un lado el florido estandarte del progreso
falso
y
engañador, de la filosofía donairusamente super–
ficial
y
orgullosa; el retro de los grandes
y
de los tiranos,
y
defendemos con valor heroico, el severo leño del Cal–
vario, salpicado aún con la sangre del H.edentor del
mundo!
Preferimos entregar la vida, antes que permitir que
ese leño inmortal de la Cruz sea arrancado de la cima
de la eterna montaña .del progreso
y
de la libertad, coro–
nada antes que con el verde
y
glorioso mirto, con las es–
pinas ele la augusta cabeza ele Jesucristo!
En esa lucha de la verdad contra el error, de la vir–
tud contra el vicio, de la justicia contra la iniquidad,
á